Trás décadas de persecución, la Nobel Suu Kyi toma posesión de su escaño en Birmania

  • Tras casi 23 años de persecución política de los que pasó la mayor parte bajo arresto domiciliario, Aung San Suu Kyi, jefa de la oposición democrática contra el extinto régimen militar tomó posesión hoy de un escaño en el Parlamento de su país.

EFE

Tras casi 23 años de persecución política de los que pasó la mayor parte bajo arresto domiciliario, Aung San Suu Kyi, jefa de la oposición democrática contra el extinto régimen militar tomó posesión hoy de un escaño en el Parlamento de su país.

Galardonada con el Nobel de la Paz en 1991 por "su contribución no violenta a la democracia y los derechos humanos", Suu Kyi vivió tres lustros bajo arresto domiciliario, pero en el último año ha disfrutado de las libertades suficientes para viajar por el país y reorganizar su partido, la Liga Nacional por la Democracia (LND).

A sus 66 años, "La Dama" o "Madre", como la llaman sus fervientes seguidores, ha ingresado en el poder Legislativo en el escaño que ganó en las elecciones parciales del 1 de abril pasado por el distrito de Kwahmu, a las afueras de Rangún.

Suu Kyi y otros 42 miembros de la LND conformarán el principal grupo opositor en este sistema bicameral en el que Partido del Desarrollo y la Solidaridad de la Unión, encabezado por el exgeneral Thein Sein, controla la mayoría del Congreso.

Esta será la primera vez que la LND tenga representación en el Legislativo, a pesar de ganar las elecciones de 1990, a las que Suu Kyi no pudo concurrir al sufrir su primer arresto domiciliario, y cuyos resultados fueron desacatados por los generales derrotados y años después anulados.

La figura de su padre, el héroe de la independencia birmana, Aung San, acompaña a Suu Kyi desde que nació, a pesar de que apenas pudo conocerlo porque fue asesinado cuando esta tenía poco más de dos años.

Nacida el 19 de junio de 1945, salió del país a los 15 años para instalarse en la India, donde su madre, Khin Kyi, había sido nombrada embajadora.

En los años 1960, se mudó a la ciudad universitaria británica de Oxford para cursar Filosofía, Economía y Política, y allí conoció al que se convertiría en su marido, Michael Aris, con el que tuvo dos hijos: Alexander (1973) y Kim (1977).

Suu Kyi se dedicó a las tareas de madre y esposa, compartidas con trabajos y estudios en Japón y Bután, hasta que en 1988 regresó a Birmania para, en principio, cuidar de su madre enferma, quien moriría a finales de ese mismo año.

Su llegada a Rangún coincidió con las manifestaciones de miles de activistas que exigían el fin de la dictadura y reformas democráticas.

Pronto Suu Kyi, inspirada por las enseñanzas del Mahatma Gandhi, encabezó las protestas encaminadas a exigir elecciones generales.

Las movilizaciones fueron acalladas por los soldados y murieron unas 3.000 personas, aunque la Junta Militar, sometida a una fuerte presión, convocó elecciones generales en mayo de 1990.

Al frente de la LND, Suu Kyi, por entonces bajo arresto domiciliario, ganó por amplia mayoría los comicios, cuyos resultados nunca han sido reconocidos por los dirigentes militares.

En 1999, la líder birmana sufrió un duro golpe personal al fallecer su marido de cáncer de próstata en Londres, al que los generales le negaron el visado de entrada y del que Suu Kyi no pudo despedirse por temor a que las autoridades le impidiesen el regreso al país.

"Cuando me uní al movimiento democrático hice algunas promesas. Una de ellas es que no abandonaré hasta haber conseguido nuestro objetivo", es una de las frases que explican el tesón de esta mujer, incluso en la adversidad.

Volvió a sufrir arresto domiciliario en septiembre de 2000, cuando desafió al régimen e intentó subir a un tren para viajar al norte del país.

Las presiones de la ONU lograron su liberación en mayo del 2002, pero doce meses más tarde las autoridades volvieron a privarla de libertad durante un sangriento episodio en provincias, cuando partidarios del régimen atacaron su caravana y murieron unas 70 personas.

Suu Kyi no volvió a recobrar la libertad hasta el 13 de noviembre de 2010, seis días después de que el principal partido oficialista obtuviese la mayoría absoluta en unas elecciones legislativas organizadas bajo una nueva Constitución y encaminadas a instaurar una "democracia disciplinada".

La Junta Militar se disolvió el 30 de marzo de 2011 y entregó el poder a un gobierno civil afín y un país presidido por el exgeneral Thein Sein, primer ministro del régimen anterior.

A pesar de las primeras impresiones, Thein Sein inició una serie de reformas de tinte democrático que han despertado esperanzas entre la comunidad internacional y la propia Suu Kyi.

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