Tres muertes y 1.500 heridos provocan un segundo día de duras manifestaciones en Egipto

  • Los testigos aseguran que las autoridades emplean munición real para acallar las protestas provocada por la muerte de 74 personas en el desastre futbolístico del país.

Una persona murió en El Cairo de una herida de perdigón y dos murieron en la ciudad de Suez cuando la policía utilizó fuego real para contener a la multitud que trataba de entrar en una comisaría, dijeron testigos y el servicio de ambulancias.

Las protestas estallaron tras las 74 muertes registradas por los enfrentamientos en un estadio de fútbol en Port Said. La mayoría de las víctimas murieron aplastadas en una estampida, pero los manifestantes hacen responsables a las autoridades militares del país.

Varios miles de manifestantes lanzaron piedras contra el edificio del ministerio del Interior en el centro de El Cairo durante la noche. Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos pero los manifestantes se reagrupaban constantemente.

De los pocos vehículos que había en el habitualmente congestionado centro de la ciudad, la mayoría eran ambulancias que trasladaban a heridos en los enfrentamientos.

El viernes por la mañana, un núcleo duro de manifestantes se había encaramado a un muro de cemento que bloqueaba una vía principal cerca del ministerio para tener mejor vista sobre el edificio. Un testigo de Reuters escuchó disparos y encontró perdigones en el suelo.

'Nos quedaremos hasta que consigamos nuestros derechos ¿Vieron lo que ocurrió en Port Said?', dijo Abu Hanafy, de 22 años, que llegó de trabajar el jueves por la noche y decidió unirse a la protesta.

Grupos de jóvenes revolucionarios estaban convocando una protesta masiva el fin de semana bajo el nombre habitual de estas protestas, 'Viernes de la Ira'. A última hora de la mañana, unos pocos cientos de personas se habían unido a los manifestantes que durmieron en la plaza Tahrir del centro de El Cairo.

Las ambulancias tuvieron que intervenir durante la noche para ayudar a un grupo de policías antidisturbios, cuya camioneta tomó un giro equivocado en una calle llena de manifestantes.

Los manifestantes rodearon el vehículo durante al menos 45 minutos, apedreándolo mientras los policías estaban en su interior. Algunos de los manifestantes formaron después un pasillo humano para ayudarles a escapar.

1.500 heridos, la mayoría asfixiados por gases lacrimógenos

La cifra de heridos en los choques entre policía y manifestantes junto al Ministerio egipcio del Interior, en el centro de El Cairo, asciende ya a 1.482, de los cuales casi la mitad han sido trasladados a hospitales o centros sanitarios.

Según el Ministerio de Sanidad, 835 personas han sido atendidas en el lugar desde anoche, mientras que otras 647 han recibido cuidados en los hospitales de campaña instalados en la plaza Tahrir y en centros médicos de la capital.

'Todos los heridos se encuentran estables y en su mayoría van a ser dados de alta en las próximas horas', dijo el doctor Adel Adaui, asistente del ministro de Sanidad, a la agencia oficial Mena.

Las atenciones médicas se han centrado principalmente en casos de asfixia causada por los gases lacrimógenos que emplean las fuerzas de seguridad, además de traumatismos, fracturas y cortes, señaló el responsable.

El Ministerio de Sanidad ha enviado 45 ambulancias a la plaza Tahrir, muy cerca del epicentro de los enfrentamientos, y ha instalado cuatro unidades médicas móviles en ese mismo lugar.

Vestigios del pasado

Las piedras lanzadas por los manifestantes estaban esparcidas por calles que hace dos meses fueron testigos de violentos enfrentamientos entre la policía y activistas que consideran el ministerio del Interior como un vestigio no reformado del régimen del expresidente Hosni Mubarak.

'Los crímenes cometidos contra las fuerzas revolucionarias no detendrán la revolución o asustarán a los revolucionarios', decía un panfleto impreso en el nombre de los ultras.

En Suez, algunos testigos dijeron que estallaron los enfrentamientos en una comisaría de policía local en la madrugada del viernes. 'Recibimos dos cadáveres de manifestantes abatidos a tiros por munición real', dijo un médico en un depósito de cadáveres donde se encontraban los cuerpos.

Un testigo dijo: 'Los manifestantes están tratando de entrar en la comisaría de Suez y la policía está disparando munición real'.

Las muertes del estadio de fútbol han provocado nuevas críticas contra la Junta Militar que ha gobernado Egipto desde que Mubarak renunció hace un año ante las masivas protestas. Sus críticos les consideran parte de su administración y un obstáculo para el cambio.

Los responsables militares, a su vez, se han presentado como los guardianes de la 'Revolución del 25 de enero'. Se han comprometido a entregar el poder a un presidente electo a finales de junio.

Agencias
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