Trump considera que Corea del Norte tiene un potencial económico "ilimitado"

  • Kim Jong-un y el presidente de EEUU se han vuelto a reunir en una distendida cumbre entre ambos países celebrada en Vietnam.
Trump y Kim Jong-un se han reunido por segunda vez en Hanoi. /EFE
Trump y Kim Jong-un se han reunido por segunda vez en Hanoi. /EFE

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el máximo dirigente de Corea del Norte, Kim Jong-un, se han reunido este miércoles en la cumbre entre ambos países en Vietnam. En la que es la segunda reunión de los líderes, 261 días después de la celebrada en Singapur, el presidente Trump ha querido considerar que Corea del Norte tiene un potencial económico "tremendo, increíble, ilimitado", además de comprometerse a ayudarlo si Kim Jong-un se aviene a la desnuclearización del país.

Por su parte, Kim Jong-un ha aseguro que la cumbre "tendrá un buen resultado" y destacó que ambas partes han logrado "superar obstáculos y estar aquí hoy", algo que, según él, ha requerido "mucha paciencia y esfuerzo". El líder norcoreano ha querido agradecer, además, la "valiente decisión" del presidente de EE.UU. de empezar a dialogar con Corea del Norte, mientras que Trump ha manifestado que su relación con el líder norcoreano "es realmente buena". El jueves

Los dos dirigentes han iniciado hoy en Hanói su segunda cumbre en un ambiente distendido y entre señales de optimismo sobre el resultado de una cita centrada en hacer avanzar el diálogo sobre desnuclearización del hermético país asiático. El encuentro ha arrancado en el céntrico hotel Sofitel Metropole con los dos líderes sonrientes y visiblemente relajados, que se estrecharon la mano frente a un fondo de banderas estadounidenses y norcoreanas intercaladas.

Tras ser preguntado por la posibilidad de que ambos países firmen alguna declaración de paz bilateral, Trump se ha limitado a contestar "ya veremos", aunque en todo caso el líder norteamericano no ha cerrado, asó, la puerta a rubricar un documento que podría ayudar a poner fin al conflicto que se inició entre ambos países hace casi ya 70 años.

Despúes del saludo protocolario, Trump se ha apresurado a decir que cree que la cumbre será "un éxito" y negó el haber rebajado sus expectativas sobre el proceso de desnuclearización de Corea del Norte, algo que muchos analistas estadounidenses han achacado a su Gobierno en las últimas semanas. Antes de dar paso a la cena, Trump volvió a subrayar su optimismo, diciendo que espera "un éxito igual o mayor" que el logrado en la primera cumbre entre ambos, hace ocho meses en Singapur.

La posterior cena, de una duración de casi dos horas, ha tenido lugar en el mismo hotel en un ambiente similar al acontecido anteriormente, casi íntimo, en contraste con el nerviosismo inicial y el tono serio que caracterizó buena parte de su primera cumbre, a mediados de 2018. Al inicio del convite, Trump ha destacado lo agradable que le resultaba poder disfrutar de una cena privada, aunque ha dicho que seguramente sería "muy rápida" porque ambos tenían "un día muy ajetreado" por delante con la segunda jornada de la cumbre, en la que están previstas las reuniones de trabajo.

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