Trump evita hablar del control de armas tras la tragedia en el instituto de Florida

  • En su discurso público insiste en abogar por "atajar el difícil asunto de la salud mental" en lugar de abordar el tema del acceso a las armas.
Donald Trump durante el discurso sobre el "trágico tiroteo" de Parkland (Florida)
Donald Trump durante el discurso sobre el "trágico tiroteo" de Parkland (Florida)

Las constantes masacres en Estados Unidos hacen del acceso a las armas un debate permanente. Sin embargo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un discurso público en el que ha condenado el tiroteo perpetrado en un instituto de Parkland por un antiguo estudiante

se limitó a abogar por atajar "el difícil asunto de la salud mental", sin mencionar el uso de las armas de fuego ni proponer medidas concretas para combatir este tipo de ataques.

"Estamos todos unidos como una sola familia americana y vuestro sufrimiento también es nuestro", dijo Trump a las víctimas del ataque protagonizado por Nikolas Cruz.

Trump, que tiene previsto visitar Parkland próximamente, ha recurrido a la Biblia para prometer apoyo a quienes han sufrido el tercer tiroteo con más muertos (17) perpetrado contra un centro educativo en Estados Unidos. "Responder al odio con amor. Responder a la crueldad con bondad", ha enfatizado el mandatario.

El presidente ha prometido que las escuelas y los niños serán "una prioridad clave" de su Gobierno -"ningún niño ni ningún profesor debería estar en peligro"- y ha advertido de que "no basta con tomar medidas con las que parezca que se logra un cambio", sino que hay en lograr mejoras "de verdad". Así, ha instado a "crear una cultura que abrace la dignidad de la vida".

Obama no tuvo éxito 

Trump no ha propuesto medidas concretas ni tampoco ha aludido en ningún momento al control de armas, uno de los debates políticos recurrentes cuando ocurren este tipo de tragedias. Su predecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, sí hizo campaña -aunque sin éxito- por endurecer los controles y limitar la compra de determinados artefactos como armas semiautomáticas.

Al hablar del caso de Florida, Trump ha colado en varios de sus mensajes los posibles problemas mentales de Cruz, expulsado del centro por motivos disciplinarios que no han trascendido. La familia creía que el joven, de 19 años, estaba deprimido, pero lo atribuyó a la muerte de su madre y no a una enfermedad, según medios locales.

"Hay muchas señales de que el tirador de Florida era un perturbado mental, incluso había sido expulsado de la escuela por mal comportamiento. Los vecinos sabían que representaba un gran problema", ha esgrimido Trump en Teitter, desde donde ha exhortad a denunciar este tipo de casos ante las autoridades.

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