Trump la vuelve a liar: califica al alcalde de Londres de "desgracia nacional"

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El Partido Laborista británico reaccionó con indignación a un nuevo ataque del presidente estadounidense, Donald Trump, al alcalde de Londres, Sadiq Khan, al que calificó de "desgracia nacional" después de la muerte de tres jóvenes en la capital británica.

Trump retuiteó el mensaje de Katie Hopkins, una polémica columnista inglesa de derechas, que culpaba a Khan de la violencia callejera de las últimas horas y añadió: "Londres necesita un nuevo alcalde lo antes posible. Khan es un desastre y solo empeorará!". En otro tuit, incidió: "Es una desgracia nacional que está destruyendo la ciudad de Londres".

El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, consideró que "es absolutamente terrible" que Trump "use la tragedia del asesinato de personas para atacar al alcalde de Londres" y señaló que Khan "está haciendo lo correcto al apoyar a la Policía en el ejercicio de su trabajo". Hopkins y Trump "buscan dividir en un momento en que debemos unirnos", afirmó el dirigente socialista.

Un portavoz de Khan, el primer alcalde musulmán de la capital británica, dijo por su parte que "sus pensamientos están con las familias" de los fallecidos y "no va a malgastar su tiempo respondiendo a tuits de este tipo".

Unas catorce personas han sido detenidas por el presunto asesinato entre el viernes y el sábado de tres varones, dos de ellos de menos de 20 años, en sendos ataques separados en varios puntos de la ciudad, lo que eleva a 56 el número de homicidios en lo que va de año (menos que los 77 del mismo periodo en 2018).

Desde que llegó al poder, Trump ha insultado en múltiples ocasiones a Khan, quien a su vez le ha rebatido sus comentarios divisorios y opinado que no debería recibírsele con honores de Estado en el Reino Unido.

Frente al aumento de la violencia juvenil en los últimos años, Khan ha pedido infructuosamente al Gobierno conservador que elimine los recortes impuestos a la Policía y ha creado una unidad especial para abordar el asunto como "un problema de salud pública", con la coordinación de las fuerzas de seguridad y las diversas agencias sociales del Estado.