Turquía, con más de 20.000 contagios y un total de 425 fallecidos, ha endurecido las medidas para frenar la evolución de la pandemia entre su población, al mismo tiempo que se prepara para el tratamiento de los enfermos y, entre otras medidas, ha decido retener material sanitario comprado por administraciones públicas españolas.
La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, informó este viernes de que el Gobierno turco decidió quedarse con un cargamento de respiradores que habían sido adquiridos por administraciones públicas españolas porque lo considera una "prioridad" para tratar los casos de coronavirus que están surgiendo en el país.
En rueda de prensa junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el Palacio de la Moncloa, González Laya reconoció que en los últimos días el Gobierno turco "ha estado poniendo restricciones a las exportaciones de productos sanitarios de amplio espectro, principalmente motivado por su preocupación de poder abastecer su propio sistema sanitario", motivo por el cual tanto ella misma como Illa han estado haciendo gestiones que les han llevado a hablar en varias ocasiones con sus homólogos turcos.
La ministra se ha referido a un lote de respiradores que habían adquirido administraciones públicas españolas y sobre los cuales el Ejecutivo ha preguntado esta semana a las autoridades turcas, si bien la respuesta ha sido que "por ahora no van a salir de Turquía". "El resultado de las discusiones que hemos tenido es que hasta aquí hemos podido llegar", ha explicado.
Según González Laya, lo que ha "garantizado" el Gobierno turco a España es que "en un plazo prudencial, en unas semanas", el cargamento de respiradores se volverá a poner a disposición de nuestro país, aunque no ha especificado ninguna fecha aproximada.
A pesar de ello, la jefa de la diplomacia española ha remarcado que esta semana tanto el ministro de Sanidad como ella misma, en tres ocasiones, han estado en contacto con las autoridades turcas y que "fruto de ese esfuerzo" se ha materializado la llegada de otro cargamento que incluye mascarillas, equipos de protección individual y gafas.
Turquía autoriza la exportación... menos de los respiradores
Tras la polémica por el impedimento a salir del avión con material sanitario comprado por administraciones públicas españolas y las quejas trasladadas a Turquía, el Gobierno ha decidido autorizar la exportación a España concediendo las licencias de exportación de material ya adquirido, con excepción de las relativas a los respiradores, cuya compra ha sido acordada por Castilla la Mancha y Navarra con un provedor turco.
"España conoce las restricciones impuestas por Turquía para la salida de material sanitario debido a la preocupante evolución de la pandemia en ese país y la decisión de denegar todas las licencias de exportación de material sanitario, incluidas las destinadas a países de la Unión Europea", explica el Ministerio de Asuntos Exteriores español en un comunicado. En respuesta, los Estados Miembros de la UE y la Delegación de la Unión Europea en Turquía presentaron una solicitud conjunta para que se concedieran las licencias de exportación para el material ya comprado.
Además, ante la solicitud formulada por España al Centro Euroatlántico de Coordinación de Respuesta a Desastres de la Alianza Atlántica, Turquía ha enviado esta semana a España una importante donación de material sanitario.
"España agradece que las autoridades turcas hayan autorizado la mayoría de las licencias de exportación que estaban pendientes", ha destacado el Ministerio. La única licencia no autorizada hasta la fecha es la relativa a respiradores comprados a una empresa turca por los Gobiernos de las comunidades autónomas de Castilla La Mancha y Navarra, suspensión condicionada por el riesgo de desabastecimiento de respiradores en Turquía. "Las autoridades turcas han indicado su compromiso de extender tales licencias a la mayor brevedad, en cuanto la situación sanitaria se haya estabilizado. En el caso en que la transacción no tenga lugar, la empresa turca deberá devolver la cantidad pagada por imposibilidad de entregar la mercancía", ha subarayado el departamento que dirige Arancha González Laya.
Más de 20.000 casos en Turquía
Las autoridades turcas han elevado este mismo viernes a más de 20.000 el número de casos de coronavirus registrados en el país, con un total de 425 fallecidos hasta la fecha. El ascenso de los casos han provocado que el Gobierno implante nuevas medidas más restrictivas. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció este viernes la imposición de un confinamiento para los menores de 20 años y el cierre al tráfico de 31 provincias del país, incluida Estambul, ante la pandemia de coronavirus.
Erdogan ha resaltado que los menores de 20 años no podrán salir de sus viviendas, salvo que sea estrictamente necesario, y ha resaltado que los vehículos no podrán o salir de las 31 provincias afectadas durante 15 días.
Además de Estambul, donde reside cerca de una quinta parte de la población del país, están incluidas las provincias en las que se encuentran la capital, Ankara, y otras ciudades densamente pobladas como Esmirna y Bursa. Por otra parte, Erdogan ha desvelado que el uso de mascarillas en zonas como las tiendas y supermercados es ahora obligatorio, según ha informado la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
Nuevas medidas de control de los productos adquiridos
La retención de este material en Turquía es una traba más a las dificultades que están encontrando, tanto el Gobierno como las autonomías, para hacer llegar material a España. Anteriormente, el Ejecutivo compró test que no tenían la eficacia prevista. En cuanto a las adquisiciones de material procedente de China, la ministra ha explicado que el Gobierno de aquel país ha introducido nuevas medidas de control de todo lo que exporta, lo cual es, a su juicio, "una buena noticia porque va a dar un plus suplementario a la calidad" de los productos que lleguen.
Según ha destacado, las autoridades chinas han "consultado y dialogado" con España acerca de todas estas medidas con el objetivo de que se establezcan los "canales adecuados para que el suministro comprado" en aquel país "siga fluyendo regularmente" a través de los corredores aéreos puestos en marcha y llegue en las "condiciones óptimas".
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