Turquía y Chipre podrían hacer las paces gracias a una sequía

  • Los enemigos históricos del Chipre griego y turco se están viendo obligados a entenderse para poner solución a la amenaza de graves sequías como la que sufrió la isla en 2008. Turquía se ha ofrecido a construir una tubería que les asegure el suministro de agua a todos los chipriotas. Pero las autoridades de la parte griega se muestran reticentes y reclaman primero la reunificación de la isla.
Turquía estaría dispuesta a retirar sus tropas de Chipre en caso de acuerdo de paz
Turquía estaría dispuesta a retirar sus tropas de Chipre en caso de acuerdo de paz
Nicole Itano | GlobalPost

(Gecitkoy, región norte de Chipre). Cuando Chipre se vio azotado por una sequía en 2008, Senol Akmehmet tuvo que comprar agua –transportada en camión- para sus cabras y ovejas. No pudo plantar nada. Y la presa local, llamada Gecitkoy -como su ciudad- se secó y desapareció.

Este invierno ha llovido bastante y los peces vuelven a nadar en el embalse. Sin embargo, la sequía ha obligado a las autoridades turcas y a las chipriotas del lado turco a poner en marcha la construcción de una enorme tubería submarina para traer agua desde Turquía.

"No se nos volverá a acabar el agua, porque la traerá Turquía", afirma Akmehmet, que se encontró a un grupo de ingenieros turcos que realizaban estudios de factibilidad en la zona. "Vinieron aquí y nos dijeron que también le darían agua a los chipriotas griegos, porque el agua era para todos los chipriotas".

El proyecto incluye una tubería de 77 kilómetros de largo que transportaría 75 millones de metros cúbicos de agua anuales desde Turquía hasta la represa de Gecitkoy. Se trata de una cantidad de agua suficiente tanto para los chipriotas de origen griego como turco, según las autoridades. Sin embargo, en un país dividido como Chipre, incluso las cosas más básicas son objeto de divisiones políticas.

Mustafa Sidel, ex director de la empresa de aguas de la parte turca de Chipre, indica que la idea de una tubería se remonta a los años 60, antes que la isla quedara dividida. Durante años, el proyecto no fue más que un sueño, frenado por la falta de dinero, los obstáculos tecnológicos y las divisiones políticas de la isla. En 1974, un golpe de Estado promovido por Grecia llevó a los turcos a invadir el tercio norte de la isla, que actualmente es parte de la Unión Europea.

Ambas zonas se vieron fuertemente afectadas por la sequía de 2008, pero los más pobres, en la zona más árida del norte, son los que más sufrieron. Se perdieron todas las cosechas. La parte griega llevó agua a la isla desde Grecia para satisfacer las necesidades de la población y el turismo. Los chipriotas de la parte turca no tuvieron más remedio que usar aguas subterráneas salobres. Si se construye la tubería, un enorme proyecto de ingeniería, se podría dar una solución de largo plazo a los problemas de agua de la isla.

"Sería la primera vez que se hace algo como esto", afirma Sidel. "No podemos decir que es la mayor tubería del mundo, pero es la más complicada, en las aguas más profundas".

El Gobierno turco señala que financiará todo el proyecto, cuya construcción debería comenzar muy pronto con una represa en el río Dragon, en Turquía. Las autoridades de la parte turca de la isla ya se han ofrecido a compartir el agua con los de la parte griega y han bautizado el proyecto como "agua por la paz".

Pero los griegos declaran que sólo aceptarán agua de Turquía si se reunifica la isla. Tras 17 meses de negociaciones entre ambos bandos, ha habido escasos avances y desaparece la posibilidad de una solución inminente.

"Si se reunifica la isla, sería una opción atractiva", afirma Sofoclis Aletraris, director del Departamento de Recursos Hídricos de la parte griega de Chipre. Pero hasta entonces, "no podemos depender de un país que ha sido hostil con Chipre".

Nicos Vassiliou, consultor y economista chipriota de origen griego, desea cambiar la mentalidad del Gobierno. Estima que un proyecto conjunto para todos los chipriotas podría ayudar a construir caminos hacia la paz. Vassiliou intenta acercar a griegos y turcos para que trabajen juntos en la tubería submarina.

"Si tenemos la opción del agua turca, sería lo suficientemente barata como para usarla en tareas de irrigación", afirma. "Podríamos convertir Chipre en un paraíso tropical".

Pero Vassiliou teme que ya sea demasiado tarde y que los planes turcos estén demasiado avanzados como para adaptarlos a las necesidades de los habitantes griegos de la isla. Sin embargo, muy pocos de sus compatriotas comparten la idea que el agua llegue antes que la paz.

"Ni siquiera se nos ocurriría comprarle agua a Turquía, que ha ocupado la isla durante tantos años, hasta que no haya una solución al problema chipriota", señala Michalis Lytras, director del PEK, el sindicato de agricultores de la parte griega.

Y no es que los miembros del PEK no necesiten el agua. Durante la sequía de 2008, el agua era tan escasa que los agricultores griegos tenían prohibido regar y algunas zonas recibían agua sólo 36 horas a la semana. El Gobierno chipriota griego destinó 50 millones de euros para traer agua desde Grecia y pagó a los agricultores otros 67 millones de euros en compensación.

Sin embargo, Lytras dice que desconfía de los motivos de los turcos de llevar agua a Chipre. Citando un antiguo proverbio, dice que puede comenzar como un regalo y al final se apoderarán de toda tu casa. Por otra parte, el Gobierno de la parte griega está construyendo enormes plantas desalinizadoras. Una vez que entren en funcionamiento, la escasez de agua como la vivida en 2008 será una cosa del pasado.

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