La UE impone sanciones a Turquía por las perforaciones"ilegales" de gas en Chipre

Erdogan visits Turkish Military Academy
Erdogan visits Turkish Military Academy
-/Turkish Presidency/dpa - Archivo

Lo anunciaron la última semana de junio, durante la Cumbre Europea y casi un mes después las advertencias de Europa se han cumplido. Turquía, que en un tiempo no muy lejano se acercaba cada vez más a la integración dentro de la Unión Europea (UE), a día de hoy, se aleja cada vez más. ¿El motivo? El apoyo de Putin, la isla de Chipre, la invasión militar y las prospecciones de gas en las aguas del país miembro de la UE. Este martes de madrugada, la UE comunicaba que los ministros de Asuntos Exteriores de Los 28 acordaron imponer medidas restrictivas a Turquía por sus perforaciones "ilegales" en aguas cercanas a la isla de Chipre, adonde Ankara ha enviado buques para extraer gas.

Los Veintiocho decidieron suspender las negociaciones con Turquía sobre un acuerdo de aviación, cancelar las reuniones políticas de alto nivel, reducir los fondos destinados al país como Estado candidato a entrar en la UE y restringir los créditos del Banco Europeo de Inversiones. "En vista de las constantes y renovadas actividades ilegales de perforación realizadas por Turquía, el Consejo decide suspender las negociaciones sobre el Acuerdo Global de Transporte Aéreo y acuerda por el momento no celebrar el Consejo de Asociación ni las reuniones ulteriores de los diálogos de alto nivel entre la UE y Turquía", señalan los ministros en unas conclusiones.

"El Consejo aprueba la propuesta de la Comisión de reducir la ayuda preadhesión a Turquía correspondiente a 2020, e insta al Banco Europeo de Inversiones a que revise sus actividades de préstamo en Turquía, en particular por lo que respecta a los préstamos respaldados por deuda soberana", agregan. Además, pide seguir "trabajando sobre las opciones de medidas específicas a la luz de las continuas actividades de perforación de Turquía en el Mediterráneo oriental".

Bruselas ya había advertido a Ankara por su conducta las últimas semanas y en la cumbre del pasado 20 y 21 de junio los líderes de la Unión Europea dijeron estar preparados para responder "de forma adecuada" a las perforaciones turcas.

La semana pasada, el club comunitario reclamó a Turquía abandonar su plan de realizar "ilegalmente" una segunda perforación en el noroeste de Chipre, al considerar que se trata de una "escalada inaceptable" que viola la soberanía de ese Estado miembro de la UE, y avisó de que preparaba una respuesta "adecuada".

El pasado lunes por la noche, el Consejo reiteró "las graves consecuencias negativas que las acciones ilegales" de Ankara tienen "de forma inmediata para el conjunto de las relaciones" entre la UE y el país que dirige Recep Tayyip Erdoğan. "El Consejo vuelve a hacer un llamamiento a Turquía para que se abstenga de tales acciones, actúe con espíritu de buena vecindad y respete la soberanía y los derechos soberanos de Chipre de conformidad con el Derecho internacional", señalaron los Veintiocho.

La tensión entre Turquía, Chipre, Grecia y Bruselas por la exploración del gas en el Mediterráneo oriental ha ido en aumento las últimas semanas. Turquía ya ha enviado el barco de exploración sísmica Barbaros Hayrettin Pasa y los buques de perforación Fatih y Yavuz, y mantiene un discurso doble: por una parte protesta contra la pretensión de la República de Chipre de extraer gas y, por otra, se dispone a hacerlo por su cuenta.

La Unión Europea considera "ilegales" las prospecciones que efectúa Turquía al noreste de Chipre.

Ankara seguirá con la extracción de gas

Por su parte, el Gobierno turco respondió este martes al anuncio de las sanciones de la Unión Europea por las perforaciones de gas. Ankara reafirma su continuidad con las perforaciones de gas en aguas cercanas a la isla de Chipre diga lo que diga Europa. "Las conclusiones adoptadas por el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE no afectarán en modo alguno a la determinación de Turquía de continuar sus actividades de hidrocarburos en el Mediterráneo oriental", señaló el Ministerio de Exteriores en un comunicado.

De acuerdo con el comunicado del Gobierno de Recep Tayyip Erdoğan, las conclusiones del bloque europeo "demuestran lo prejuiciosa y sesgada que es la UE respecto a Chipre". La nota del Ejecutivo asegura que "no hace referencia a los turcochipriotas, que tienen los mismos derechos sobre los recursos naturales de la isla". Turquía comenzó una ocupación parcial del norte de la isla de Chipre en 1974, en la llamada Operación Atila.

"La preferencia de la UE por tomar decisiones contra Turquía, en lugar de aprovechar esta oportunidad para alentar a las dos partes a unirse respecto a los recursos de hidrocarburos, es un comportamiento ineficaz y poco realista", añadió.

Ankara señaló en el comunicado que Turquía no negociará con el Gobierno de Chipre la delimitación de las áreas de jurisdicción marítima si no se dan pasos para resolver "cuestión de Chipre". El conflicto se remonta a 2011, cuando Nicosia empezó a otorgar licencias de exploración, inicialmente a compañías israelíes y norteamericanas.

El Gobierno turco asegura contar con una licitación del Gobierno de la República Turca del Norte de Chipre, una entidad surgida tras la ocupación militar turca del noroeste de la isla en 1974 y sólo reconocida por Ankara.

Turquía opina que los hidrocarburos en las aguas alrededor de la isla pertenecen a toda la población isleña y por ello no deben explorarse antes de llegar a un acuerdo de reunificación, un proceso que está paralizado.

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