Un agente americano recibe amenazas de muerte por denunciar a su jefe racista

    • Un policía estadounidense que denunció a su superior por hacer comentarios racistas sobre una mujer negra dijo este miércoles que teme por su vida.
    • Su esposa e hijos tampoco escapan a las intimidaciones. "Siento que la gente me está diciendo que me vaya".

El agente Alex Stone, de una pequeña ciudad de Oregón (oeste) llamada Clatskanie, explicó a la AFP que recibe amenazas de muerte diarias desde que denunció en agosto a su jefe junto con un compañero de profesión.

"Sólo ayer (martes) el propietario de una tienda me dijo que quería llevarme al bosque y pegarme un disparo en la cabeza. Otro me dijo que quería ahorcarme", contó este oficial de 36 años.

Un policía estadounidense que denunció a su superior por hacer comentarios racistas sobre una mujer negra dijo este miércoles que teme por su vida.

Su esposa e hijos tampoco escapan a las intimidaciones. "Siento que la gente me está diciendo que me vaya".

La pesadilla comenzó cuando vio a su jefe Martin Hoover golpearse el pecho y aullar como un mono cuando una mujer negra estaba presentando una denuncia.

Cuando Stone reprochó a su superior su actitud, éste le espetó: "Es lo que se merece".

El caso trascendió y Hoover fue obligado a tomar vacaciones hasta que terminó jubilándose.

Pero lejos de recibir una reprimenda pública, el jefe de policía se fue con todos los honores por "el trabajo bien hecho", tal y como le despidió la alcaldesa Diane Pohl.

Mat dos Santos, un activista de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, en inglés) que le ayudó a denunciar a su jefe, señaló que el caso manifiesta la enorme desconfianza que despierta la policía entre los estadounidenses.

"Actualmente, el nivel de confianza de la policía está en sus niveles más bajos por todos los incidentes que han ocurrido a lo largo del país".

El policía amenazado afirma haber recibido el apoyo de compañeros de profesión tanto de Clatskanie, que tiene apenas 2.000 vecinos, como del resto del país.

Pero las autoridades locales no se han pronunciado.

"Nadie me ha contactado para saber si yo o mi familia estamos bien", afirmó.

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