Un año de los 'chalecos': la protesta ha costado 230 millones en daños a Francia

Manifestantes en el Día del Trabajador en París con una efigie de Macron
Manifestantes en el Día del Trabajador en París con una efigie de Macron
EFE

El pasado domingo se cumplió un año del movimiento de los "chalecos amarillos"  y, según indicó el Gobierno francés, desde que se iniciaron han generado 13.000 siniestros por daños a las empresas francesas, con un coste de 230 millones de euros. 

Hasta comienzos de año, los seguros ya habían cubierto 200 millones de euros, señalaron los departamentos de Trabajo, Economía y Hacienda en un comunicado de resultados del dispositivo de acompañamiento para las empresas puesto en marcha para hacer frente a la crisis de los "chalecos amarillos". 

A ese respecto, el Gobierno subrayó que no se aprecia que las protestas hayan incrementado las quiebras de empresas, según las estadísticas del Banco de Francia. Algo que viene corroborado porque tampoco han aumentado los incidentes de pagos, según informa Efe.

Gracias al dispositivo gubernamental, 6.375 compañías pudieron acogerse a medidas de escalonamiento o de reembolsos en el abono de impuestos por valor de 121 millones de euros. Hasta el 14 de octubre pasado, el Ministerio de Trabajo había recibido 5.292 demandas de paro parcial y autorizó que se hiciera para 75.638 empleados por un total de 1.791.796 horas, lo que supuso el pago de 13.625.764 euros.

Además, según el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), estas protestas redujeron el producto interior bruto (PIB) en una décima, un efecto concentrado en el último trimestre de 2018.

Las caras del movimiento

Priscilla Ludosky

Esta autónoma de 34 años fue una de las artífices de la protesta cuando en mayo de 2018 lanzó una petición para exigir una rebaja de los precios de los carburantes que sigue en línea y lleva recogidas más de 1.250.000 firmas. La supresión de un nuevo impuesto sobre los combustibles fue, precisamente el desencadenante de la acción de los "chalecos amarillos" y el Gobierno del presidente Macron cedió rápidamente sobre ese punto al renunciar a esa tasa.

Ludosky fue una de las portavoces que acudió a negociar a la convocatoria del Gobierno a finales de noviembre y ha seguido muy presente en las acciones de los "chalecos amarillos", físicamente y en las redes sociales.

De hecho, es uno de los nombres que han aparecido este fin de semana en las convocatorias de manifestaciones en París. Además, su voluntad de continuar al frente ha quedado en evidencia con la solicitud que hizo a finales de octubre de una cita con Macron para presentarle las propuestas de lo que llama el "verdadero debate" puesto en marcha en la sociedad a partir de una plataforma colaborativa.

Jacline Mouraud

El vídeo que publicó en Facebook el 18 de octubre de 2018 esta terapeuta recibió rápidamente cinco millones de visitas. Mouraud denunciaba la subida del carburante, el aumento de requisitos en los controles técnicos de los coches, el incremento del número de radares en las carreteras o la penalización de los coches diesel.

También fue una de las voces que desde el principio reclamó el restablecimiento del impuesto sobre la fortuna (ISF), que Macron había suprimido casi totalmente, y que es en parte responsable de que se le considere "el presidente de los ricos".

Pero a Mouraud no le ha gustado la deriva violenta y desorganizada de los "chalecos amarillos" desde hace ya muchos meses, las amenazas de muerte que recibe que le han obligado a aparcar su principal ocupación profesional y a dedicarse a dar clases de música y conciertos. A su juicio, el movimiento se ha tirado una bala en el pie al aceptar la infiltración de los grupos extremistas violentos.

Éric Drouet

Este camionero de 34 años, es una de las figuras más mediáticas y más polémicas por sus llamamientos a la insurrección. Fue el iniciador de la primera manifestación el 17 de noviembre de 2018 y el 28 de ese mes participó como portavoz en las negociaciones con el ministro de la Transición Ecológica, François de Rugy, que grabó y emitió en directo por Facebook sin su consentimiento.

Ha sido condenado a varias multas por participar en manifestaciones prohibidas y en abril anunció que se retiraba del movimiento ante el acoso del que era víctima él y su familia. Sin embargo, aunque evita la exposición mediática de los primeros momentos, vuelve a estar presente en las protestas.

Ingrid Levavasseur

Esta enfermera auxiliar de 31 años que se ocupa sola de sus dos hijos emergió rápidamente como una de las portavoces que se disputaban los medios de comunicación.

A finales de enero, trató de dar a la protesta una dimensión política con la formación de una lista para las elecciones europeas, pero la lluvia de críticas internas que le cayó le llevaron a desistir al cabo de tres semanas y a anunciar que no volvería a participar en las manifestaciones por la violencia.

En los últimos meses ha creado una asociación de ayuda a las familias monoparentales, se ha implicado en un nuevo partido político, Eclosión Democrática, y ha manifestado su intención de presentarse a las elecciones municipales de marzo de 2020.

Maxime Nicole

Conocido por su alias, "Fly Rider", se dio a conocer desde mediados de octubre de 2018 con un vídeo en Facebook en el que criticaba la política de Macron, y que fue visto por cientos de miles de personas.

Fue el punto de partida para decenas de vídeos que este chófer de 31 años, antiguo simpatizante del ultraderechista Frente Nacional (FN), emitía en directo desde las redes sociales en las acciones de los "chalecos amarillos". Nicole se ha embarcado en una reconversión profesional como periodista en un medio independiente y militante, 'Quartier Général'. Asimismo, mostrado su intención de continuar con la movilización.

Jerome Rodrigues

El rostro de este hombre de 40 años ha quedado marcado por el impacto que recibió el 26 de enero en el ojo derecho de un proyectil policial -está por determinar su naturaleza- en el undécimo sábado de movilizaciones de los "chalecos amarillos" en la plaza de la Bastilla de París.

El siniestro que le dejó tuerto fue retransmitido en directo por televisión. Es objeto de una investigación judicial y lo ha convertido en un mártir para muchos "chalecos amarillos".

Después de haber trabajado como vendedor, había iniciado su reconversión como fontanero. Sobre el movimiento, dice que lo que lamenta de su evolución es que haya perdido fuelle y la forma a su parecer sesgada como se lo presenta. Junto a Priscilla Ludosky, reclamó a finales de octubre un encuentro con Macron.

Jean-François Barnaba

Convertido rápidamente en una de las estrellas mediáticas de los "chalecos amarillos", empezó a recibir críticas cuando los medios revelaron que tiene estatuto de funcionario, pero que no ejerce desde 2008, pese a lo cual sigue recibiendo un sueldo de 2.600 euros al mes.

En las elecciones europeas del pasado mes de mayo, unió la lista de su propio movimiento, Amarillos y Ciudadanos, con las del partido Los Patriotas de Florian Philippot, antiguo "número dos" de la líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen. 

Según Barnaba, el movimiento de los "chalecos amarillos" ha dejado de existir porque ha derivado desde enero hacia el radicalismo de izquierdas. Con Amarillos y Ciudadanos, su intención declarada es "hacer perdurar el espíritu inicial" que "sigue presente en la sociedad francesa".

El movimiento de los "chalecos amarillos", que este domingo cumple un año desde las primera jornada de movilizaciones, ha tenido en este tiempo una composición muy diversa, como lo ilustra la evolución de algunas de las que han sido sus cabezas visibles.

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