"Somos más que unos velos andantes"

  • Mariame Tighanimine es una de las fundadoras de 'Hijab and the City', una revista online para "mujeres francesas de cultura musulmana" que nació en mayo de 2008 y desde entonces ha ido creciendo en popularidad. El debate de los símbolos religiosos no cesa en Francia.
Olivia Snaije | GlobalPost

PARÍS, Francia — La más joven de seis hijas, todas nacidas en Francia de padres marroquíes, Mariame Tighanimine cursaba su último año de instituto cuando se aprobó en 2004 la ley que prohibía llevar símbolos religiosos "ostensibles" (incluido el velo) en las escuelas públicas francesas. "Cuatro de nosotras tuvimos que tomar una decisión", recuerda ahora Tighanimine, que llevaba usando varios años el velo. "Decidimos respetar la ley y empezamos a usar bandanas que compramos en Zara".

El actual debate en la sociedad francesa sobre el burka recuerda el revuelo que se armó sobre el pañuelo en la cabeza hace 10 años. Fue en aquella época cuando Le Figaro lanzó la famosa pregunta de "¿Quién se tiene que adaptar, el islam o Francia?".

El pasado 13 de julio el parlamento francés votó la prohibición de llevar velos integrales en público. La votación ha puesto de manifiesto una vez más la incomodidad de Europa respecto a ciertos temas relacionados con la inmigración, la religión y la etnicidad que se han planteado en países como Francia, que se ha convertido en un crisol de culturas.

Pero muchos jóvenes musulmanes franceses no entienden a qué se debe tanta polémica. "Francia es un país de inmigración", afirma Mariame, que ahora tiene 23 años y es cofundadora de una revista online femenina para mujeres llamada "Hijab and the City".

"Nunca he conocido otra cosa que no sea Francia. Todo lo que he ingerido es francés. Apoyo el laicismo y no impongo mi religión sobre nadie", explica.

Sus padres llegaron a Francia desde el sur de Marruecos a principios de la década de 1970, y se asentaron en los suburbios de París.

Tras finalizar el bachillerato, Mariame fue a la universidad y se licenció en Sociología y Económicas. Su hermana mayor, Khadija, que había estudiado Arquitectura y Urbanismo, no podía encontrar trabajo. "Básicamente le dijeron que si se quitaba el pañuelo de la cabeza entonces la contratarían".

"Estamos en un país en el que constantemente estamos a prueba. Otros países se centran en temas de medio ambiente o sociales. Aquí se dedican a algo tan simple como un velo".

Las cinco hermanas de Mariame se cubren el cabello con un pañuelo. Para sus padres no hubiese supuesto un problema si no quisieran utilizarlo, asegura, pero a ellas les pareció algo natural adoptarlo. "No había imaginado los problemas que esto causaría en Francia", admite.

Khadija y Mariame al final decidieron que si nadie las contrataba, montarían ellas su propio negocio. "Hijab and the City", una revista online para "mujeres francesas de cultura musulmana" nació en mayo de 2008 y desde entonces ha ido creciendo en popularidad.

La irónica combinación de la palabra hijab (un término amplio que engloba varias formas de cubrir la cabeza) con el del título en inglés de la famosa serie de televisión "Sexo en Nueva York", tiene como objetivo subrayar que "somos musulmanas occidentales, que vivimos nuestra religión y seguimos siendo mujeres".

A Mariame le gusta decir: "Somos más que unos velos andantes".

La web, de diseño limpio y sencillo, cubre temas tan amplios como cocina, moda y belleza, relaciones afectivas, psicología y espiritualidad. Escrito en un tono "ligero", las dos hermanas y su equipo de redactoras (ninguna de ellas usuarias del velo) escriben sobre todo, desde medio ambiente hasta consumismo, violación, sida, aventuras extra maritales, el burka y el Mundial de Fútbol.

Para la sección de Psicología, las hermanas Tighanimine lograron convencer a la psicóloga clínica Fatma Mamoun para que colabore gratuitamente contestando las preguntas de las lectoras. Mamouni fue "contratada" tanto por su conocimiento del islam como por su mentalidad abierta.

Mientras Khadija se centra en escribir editoriales sobre los temas más "serios", Mariame dice sentirse mucho más cómoda delante de la cámara, y produce regularmente vídeos sobre temas que cubren desde tendencias de moda hasta pastelerías y sesiones de gimnasia con un entrenador personal.

La evolución de Mariame ante la cámara es evidente si se comparan sus primeros trabajos, en los que estalla en carcajadas, con el tono profesional de los últimos, aunque todavía se mantiene el tono divertido.

"No queremos ser militantes. Creemos que es contra productivo", asegura la menor de las hermanas Tighanimine, que se considera además como una empresaria emprendedora que espera convertir la web en un verdadero negocio.

De momento, "Hijab and the City" tiene 46.000 visitantes únicos al mes y se autosostiene, aunque las hermanas tienen que trabajar en casa de sus padres. Dicen estar a punto de firmar el contrato de arrendamiento de un apartamento en París.

La publicidad va en aumento, pero "no tenemos las mismas oportunidades que otros porque los anunciantes nos ven como 'demasiado musulmanas'", dice Mariame. "Al mismo tiempo, no queremos aceptar demasiados anuncios de carnicerías halal; quiero decir que ¡o eres glamuroso o no lo eres!".

"El islam no es una religión monolítica", afirma. "El islam en Yemen no es el Islam que yo practico. Nunca le diría a una mujer que debería de usar un velo o quitárselo. Por supuesto, estoy en contra de leyes draconianas que permiten la violencia contra las mujeres, o que afectan a la dignidad de las mujeres".

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