Parece que Eric L. Ramsey sabía cuál iba a ser su destino. Quizá por eso, después de secuestrar y violar a una joven, intentar quemar una casa con cuatro personas en su interior, robar un camión de basura y estrellarlo contra un coche patrulla, se sentó a esperar el dramático final de su desesperada huída. Cogió su teléfono móvil, accedió a Facebook y contó a sus contactos que es lo siguiente que iba a suceder: "Están a punto de dispararme. Paz".
Aunque sus contactos pensaron que era una broma, Ramsey no se equivocó. Uno de los agentes del departamento del Sheriff del Condado de Isabella (Michigan, EEUU) que viajaba en el vehículo policial contra el que chocó consiguió salir del coche y disparó contra él, provocándole la muerte.
Así terminó una persecución que se inició a eso de las 10 de la noche del pasado miércoles, cuando Ramsey, de 30 años y con numerosos antecedentes penales, secuestró a una joven estudiante de la universidad local a punta de pistola.
El secuestrador condujo a la mujer a una casa abandonada, donde abusó de ella sexualmente. Después volvió a subirla al coche e inició de nuevo la marcha. Paró en una estación de servicio y llenó un bidón de gasolina antes de asegurar a su prisionera que iba a quemarla viva.
Al oírlo, la joven estudiante saltó del coche en marcha y corrió a refugiarse en una casa cercana, según explica el informe oficial del departamento del Sheriff. Los residentes le permitieron el acceso y llamaron a la policía.
Mientras, Ramsey cogió el bidón de gasolina, lo vertió sobre el perímetro de la casa y la prendió fuego con cuatro personas en su interior antes de huir del lugar. Los dueños de la propiedad consiguieron apagar el fuego antes de que se extendiese y no hubo que lamentar víctimas.
En busca y captura
Ya con una orden de detención a sus espaldas, Ramsey robó un camión de basura para tratar de huir de las autoridades. Cuando poco después fu localizado por una de las patrullas del Sheriff, no dudó en estrellar el vehículo contra el coche policial.
En cuanto pudo salir del coche, uno de los agentes sacó su arma y disparó en varias ocasiones contra la cabina del camión de basuras hiriendo mortalmente al criminal a la fuga, que falleció unos minutos después y cuyas últimas palabras aparecieron en Facebook. Su mensaje y su perfil permanecieron activos hasta el pasado viernes.
Otros casos
El de Eric L. Ramsey no es un caso único. En 2011, Jason Valdez estuvo actualizando perfil de la red social de los 1.000 millones de amigos durante las 16 horas que estuvo atrincherado en una habitación de hotel esperando el asalto de los cuerpos de operaciones especiales. Valdez subió fotos y escribió comentarios sobre las negociaciones con la policía hasta que, ante la inminente entrada de la policía, se disparó fatalmente en el pecho.
Menos trágico fue el incidente protagonizado por Michael Thaxton el pasado 21 de septiembre. Thaxton, de 22 años, retuvo contra su voluntad durante seis horas al empleado de una oficina municipal. Durante el secuestro realizó varios comentarios en Facebbok, donde sorprendentemente sus 'contactos' le pidieron que no se rindiera.
Al final, el joven decidió entregarse a las fuerzas de seguridad y el fiscal jefe de Pittsburgh inició una investigación para tratar de procesar a los internautas que animaron a Thaxton a continuar con el secuestro y disparar a la policía.
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