El barrio de Secondigliano, en el norte de Nápoles, ha vivido este viernes unas horas de auténtico pánico cuando Giulio Murolo, un enfermero de 48 años sin antecedentes penales, mató a tiros a su hermano, su cuñada, un vecino que era teniente de brigada y un joven que pasaba en moto por la zona desde el balcón de su casa, además de herir a otras seis personas.
Murolo, tal y como ha informado el diario 'La Repubblica' ha sido trasladado a comisaría, después de entregarse a los agentes de policía desplazados al lugar, tras una larga negociación en la que llegó a amenazar con volar su casa con un explosión de gas.
El mismo diario afirma que los disparos se produjeron después de una discusión en el patio interior de su casa con su cuñada, la primera en recibir los disparos y morir. Según los testigos, Murolo comenzó a disparar desde el balcón, ocasionando la muerte de su hermano y la de un teniente de la policía municipal de 45 años cuando intentó intervenir.
La cuarta víctima fue un joven motorista que pasaba por la zona. En total, y según apuntan fuentes presenciales, el tiroteo se pronlogó durante más de una hora, en el cual además fueron heridas otras seis personas, cuatro de ellas policías.
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