La última locura del billonario Elon Musk no ha dejado a nadie indiferente. Su compañía The Boring Company, que ya trabaja en la creación de una red de carreteras subterráneas en Los Ángeles, ha dado el salto a la fama esta semana por uno de sus productos: un lanzallamas que ya está a la venta en todo el mundo.
El artefacto que cuesta 500 dólares ha alcanzado la venta anticipada de 10.000 unidades en tan solo dos días, pero mientras los clientes están encantados con él, los políticos se preocupan por las consecuencias de tener a gente en las calles en posesión de un lanzallamas.
En un comunicado publicado hoy en Twitter por el periodista de Los Angeles Times Liam Dillon, el parlamentario californiano Miguel Santiago dice que pretende introducir una legislación para impedir que la compañía de Elon Musk venda el lanzallamas al público.
Musk asegura que es legal en 49 de los 50 estados porque no entra en la definición de armas ilegales: las llamas que emite su producto no alcanzan los tres metros.
Sin embargo, esto no convence al parlamentario. "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Hay muchas veces en las cuales la tecnología y los inventos benefician a la sociedad, pero no se convierten en disponibles para el público. No permitimos a la gente ir por la calle y con tanques militares o munición. Ni siquiera puedo comenzar a imaginar los problemas que un lanzallamas podría causar a los bomberos y policías", explica.
Todo nació de una apuesta en Twitter
Elon Musk anunció en 2017 anunció en Twitter que si vendía 50.000 gorras con el logotipo de The Boring Company pondría a la venta un lanzallamas, y pese a que Musk es conocido por no cumplir estas atrevidas promesas, en esta ocasión sí lo ha hecho.
En Nochebuena se alcanzaron las 50.000 gorras vendidas y Musk avisó de que los lanzallamas llegarían "pronto". Los usuarios de Reddit se dieron cuenta porque la URL “boringcompany.com/flamethrower” empezó a redirigir a una página con una contraseña. Un usuario la adivinó (era 'Flame', llama en inglés) y accedió a la página de compra.
Horas más tarde ya estaba oficialmente a la venta en la web de The Boring Company y ya está disponible su reserva a partir de 500 dólares. Además, la empresa también vende un extintor por 30 dólares si el fuego se le va de la manos al usuario.
El peligroso utensilio hizo recientemente su debut en redes sociales después de que el músico y escritor D. A. Wallach publicase un vídeo utilizando el lanzallamas en los túneles de Elon Musk. Por el momento, el último invento del atrevido empresario ha sido un éxito ya que ha vendido 20.000 unidades desde el domingo.
El lanzallamas es un rifle de 'Airsoft' reconvertido y los usuarios deberán aceptar las condiciones de uso tras su compra. Elon Musk no pagará, en un principio, por los daños causados por su última locura.
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