Las autoridades iraníes han querido evitar que el entierro del ayatolá Montazeri provocara una repetición de las recientes manifestaciones contra el régimen y ha tratado de impedir que los seguidores del ayatolá disidente asistieran a su funeral y entierro. Por ejemplo, ayer la policía iraní ordenó parar a última hora del día a un autobúslleno de opositores que se dirigían a Qom para despedir a su líder.
Pero no han podido evitar la presencia de los grandes ayatolás de esa ciudad y de cientos de miles de asistentes. "Gritaron lemas en su apoyo [de Montazeri] y y en apoyo de [el dirigente opositor] Mir Hossein Musavi", según la página de Internet reformista Jara citada por Reuters.
Sin embargo, según los medios no oficiales ha habido concentraciones estudiantiles enla universidad Teherán y Sharif, en la capital iraní, y unamanifestación en las calles céntricas de Nayafabad, ciudad natal deMontazeri.Las mismas fuentes informaron ayer de una fuerte presencia policial en Qom e indicaron que los agentes interrogaban a los conductores que intentaban llegar a esta ciudad.
Las autoridades iraníes tampoco han permitido la asistencia de medios extranjeros y los medios oficiales del país apenas han mencionado de pasada la muerte del gran ayatolá.
Según la agencia semi-oficial iraní Fars, el funeral comenzó a las 09.00 hora local (06.30 horas española) cuando el cuerpo de Montazeri fue trasladado al mausoleo de la santa Hazraté Masume, donde ha sido enterrado en presencia de grandes notables religiosos, entre ellos el ayatolá Shobeiri Zanyani.
Los medios de comunicación favorables al régimen de Teherán han divulgado esta mañana unas declaraciones atribuidas al hijo de Montazeri en que éste afirma que su padre ha pedido en su testamento evitar un ambiente político en su entierro. Según la agencia pública Irna, el hijo del fallecido, "Ahmad Montazeri, pidió a los asistentes que terminen el acto pacíficamente, tal como lo comenzaron".
El ayatolá Montazeri, nacido en 1922 en la ciudad de Nayafabad, falleció el sábado por la noche en su casa en la ciudad santa de Qom, al sur de Teherán, tras vivir bajo arresto domiciliario durante más de 20 años por sus duras críticas al régimen implantado por la revolución religiosa iraní.
El principal líder de la oposición iraní, Mir Hosein Musaví, ha pedido a los ulemas del país que sigan el modelo de Montazeri en pro de los derechos de la juventud iraní.
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