Una nueva mirada al conflicto de Irlanda del Norte

  • Tras doce años de algo similar a la paz, los conflictos y la violencia en la sociedad del Ulster todavía no han desaparecido. Es lo que se puede entrever en este libro de Stuart Neville. En "Collusion" hay mucha narrativa, pero las atmósferas de tensión parecen no haber salido de la imaginación del escritor.
Tras doce años de algo similar a la paz, los conflictos y la violencia en la sociedad del Ulster todavía no han desaparecido.
Tras doce años de algo similar a la paz, los conflictos y la violencia en la sociedad del Ulster todavía no han desaparecido.
lainformacion.com
Matt Beynon Rees | GlobalPost
Matt Beynon Rees | GlobalPost

Nuestro conocimiento de lugares lejanos se basa muy a menudo en sus políticas, especialmente si tienen un supuesto impacto en las nuestras. Los periodistas tienden a centrarse en esas políticas porque pueden entrevistar a líderes y citar a ciudadanos corrientes hablando sobre lo que están haciendo esos líderes. Digamos que el problema del periodismo es que su búsqueda de la objetividad le lleva hacia la superficie de la política al tiempo que exige una explicación de lo que sucede.

La buena ficción va más allá de esa superficie. No está limitada por la objetividad. Le da al escritor que sabe lo que ocurre por debajo la oportunidad de exponerlo a la luz. Es entonces cuando podemos entender realmente un lugar. Eso es lo que sentí al escribir mis novelas sobre el detective palestino Omar Yussef (que vive en un área de Cisjordania de la que hablan mucho los políticos, diplomáticos y periodistas, pero a la que apenas se comprende). Ahí reside la gran fuerza de la incisiva novela de suspense "Collusion" [Conspiración], de Stuart Neville.

Neville ganó el año pasado el L.A. Times Book Prize por su espléndido debut con "Los fantasmas de Belfast". En esa novela, el ex pistolero de IRA Gerry Fegan vive atormentado por los fantasmas de sus víctimas. Para calmar las demandas de venganza de sus fantasmas se embarca en una extraña misión: matar a los hombres que le llevaron a cometer esos crímenes. Durante el proceso, entiende que fue un auténtico idiota. Altos cargos republicanos ganaron dinero con el conflicto de Irlanda. Ahora que la paz ha llegado, todavía se benefician del poder, mientras que personajes traumatizados como Fegan se ahogan en alcohol.

En la secuela esa conclusión se amplía hasta llegar a la conspiración del título. Jack Lennon, un detective católico de la policía del Ulster, comienza a entender gradualmente que las supuestas batallas entre diferentes poderes de Irlanda del Norte no eran lo que ocurría realmente. En realidad, los líderes de esos grupos se apoyaban los unos a los otros.

Encarándose con el líder de un grupo lealista, Lennon dice: "La vendiste a los republicanos. La conspiración se extiende por todas partes, en todas las direcciones. De lo único que os habéis preocupado es de tener los bolsillos llenos. Os importaba una mierda la causa, ¿verdad? Mientras pudierais amasar dinero".

Son percepciones de ese tipo las que hacen que "Collusion" sirva mejor para entender a Irlanda del Norte desde los acuerdos de paz del Viernes Santo de 1998 que todo un cargamento de ensayos científicos.

El libro comienza con tres republicanos poco sospechosos que son utilizados como parte de una maniobra de encubrimiento (la matanza de Fegan al final de "Los fantasmas de Belfast"). Los hombres son retenidos por la policía cerca de la frontera con la República de Irlanda. Uno de ellos nota que el agente que se acerca a su ventanilla del coche tiene un bronceado poco habitual entre las teces pálidas del Ulster.

En ese momento, se da cuenta de que no se trata de un policía, sino de un soldado británico. "Había estado en un lugar seco y yermo, arrastrándose entre la porquería, cazando a su presa. Irak, quizás Afganistán. Quizás en algún lugar en donde los yanquis y los británicos jamás admitirán haber estado. Y ahora está aquí, no lejos de la frontera irlandesa, con su cara quemada por el sol blanca y seria. Tan sólo es un trabajo más".

El mundo ha puesto su foco de atención en otra parte, pero la Irlanda del Norte de Neville sigue siendo un lugar en donde las reglas son diferentes. Una gran parte de la "conspiración" implica a agentes de la división de inteligencia de la policía. Al igual que los policías en muchas otras novelas de suspense, se trata de hombres corruptos. Pero sus trabajos están basados en ese tipo de tratos sucios (cuyo objetivo es mantener la paz y el equilibrio entre poderes) que los militares británicos y estadounidenses llevan a cabo en los lugares de donde el soldado de Neville acaba de regresar. Irlanda del Norte todavía es Irak, todavía es Afganistán.

Un elemento que destaca en la novela es cómo aquellas personas que violaron reglas no escritas durante el conflicto norirlandés continúan pagando por ello. Lennon todavía sigue siendo rechazado por su familia por haberse unido a la policía, mayoritariamente protestante y vista como una herramienta de opresión de los británicos. La familia de su ex novia, Marie MacKenna, no le habla porque tuvo una hija con un poli. Su hija, Ellen, corre peligro por la enemistad enfermiza de un líder republicano hacia su protector, Fegan, que reaparece en la novela para cerrar asuntos pendientes de una vez por todas.

El mensaje de Neville es claro: los conflictos y la violencia entretejidos en la sociedad del Ulster todavía no han desaparecido tras doce años de algo parecido a la paz. La riqueza y la burbuja inmobiliaria que se describen en "Collusion" se demuestran falsas y fuera de lugar, destruyendo incluso lo mejor de una cultura que logró sobrevivir a las décadas de enfrentamiento. Frente a ese humo y esos espejos, la descarnada y terrible violencia que se describe a lo largo del libro es real, y sigue afectando a personas que pensaron que ya de una vez por todas podrían seguir adelante y vivir juntas.

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