Una televisión privada al servicio de la oposición libia

  • En medio de los enfrentamientos del Ejército de Gadafi con los rebeldes y las fuerzas de la OTAN. Éste ha sido el contexto en el que ha nacido Libya TV, un proyecto joven que quiere convertirse en el medio oficial de la resistencia libia. Aunque todavía no tiene sede dentro del país, 16 corresponsales cubren las batallas más importantes, en las que también se decidirá su futuro.
Rhodri Davies, Doha (Catar) | GlobalPost

(El siguiente vídeo está en inglés. Puedes leer su transcripción más abajo).

 

In situ: Guerra en el aire. Libya TV intenta contrarrestar los efectos de los medios de comunicación controlados por Gadafi.

8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1 estamos en el aire.

 

El combate en Libia esta vez no es en la tierra sino también en las ondas. Son los estudios de Libya TV, un canal privado de televisión por satélite que emite desde sus instalaciones en Catar.

 

“Hay noticias sobre las víctimas. Respecto a la ciudad de Kikla, está completamente acordonada”, comienza el presentador del informativo.

 

El productor de esta cadena de televisión dice que pretenden lanzar la idea de una Libia democrática y que se ha creado con el objetivo de intentar contrarrestar el aparato de propaganda de Gadafi en la televisión estatal.

 

El director, Mohamad al-Akari, explica: “Desde luego, lo primero es apoyar e inspirar a nuestra gente dentro de Libia para que haga la revuelta y para que se mantenga hasta que Gadafi se vaya”.

 

El productor dice que las doce horas de programas informativos que está emitiendo actualmente incluyen noticias, análisis del conflicto y fuentes creíbles y fidedignas de información dentro de Libia.

La cadena de televisión fue lanzada por Mahmud Shamam, un periodista libio que ahora es la figura central del Consejo Nacional de Transición libio.

Una cadena local catarí ha proporcionado las instalaciones para poder emitir.

 

Sana Hinaya es una productora de programas. Vivió en Trípoli. Se mudó desde Inglaterra en 1994 y no ha regresado allí en 11 años. Ella vio la oportunidad de poder ayudar.

 

“Cuando empezó la revolución estábamos interesados y a la vez preocupados, molestos, enfadados. No vimos correcto regresar a casa sin ayudar a los demás. Especialmente a nuestras familias, ahora les hemos añadido un problema adicional porque están preocupados por nosotros”, explica Sana Hinaya, productora de programas.

La cadena tiene unas 16 personas trabajando dentro de Libia donde impera el férreo control de Gadafi y trabajan cerca de 100 personas en Doha, pero tienen estudios en El Cairo, en Londres y en la principal ciudad de la oposición, Bengasi, donde esperan tener eventualmente su sede, donde están las televisiones que apoyan claramente a Gadafi. Según explica el productor en esta televisión quieren sobre todo ser independientes.

“Esa fue una de las cosas que nos planteamos cuando empezamos esto: ¿vamos a ofrecer una TV propagandística o vamos a constituirnos como una institución muy seria, independiente,  que enseñará a la gente cómo ser democrática, así como a construir instituciones de muy larga duración? Por supuesto, nosotros elegimos esta segunda opción”,

 

Es imposible saber a cuánta gente llega esta televisión dentro de Libia pero la interactuación con los ciudadanos ha sido fuerte y también en Bengasi se difunde el mensaje y según cuentan, desde allí se difunde al exterior.

 

“Todo el mundo está tratando de enviar un mensaje a nuestra gente de regreso a casa”, explica Hinaya. “Lo siento”, dice a punto de llorar. “Son ellos los que realmente necesitan ayuda. No podemos estar allí, pero estamos haciendo todo lo posible”.

 

Libya TV emite 24 horas de programas cada día. El periodista Mohamed Rapie no ha visto a su familia de Trípoli desde que se fue de Holanda hace 12 años. Dice que la finalidad es ofrecer la mejor información para el país, que es lo mejor que pueden hacer.

 

“Éste también es nuestro papel como periodistas: nosotros vamos a apoyar la revolución hasta el final, hasta que Gadafi se vaya”, dice Rapie.

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