Una víctima de los experimentos nazis perdona y abraza a su carcelero

    • El carcelero de Eva Korse levantó de su silla de ruedas para darle un beso y un abrazo durante un juicio.
    • Esta mujer sufrió los experimentos médicos del sádico doctor Mengele.
Eva Kor perdonó a su verdugo
Eva Kor perdonó a su verdugo
The Daily Mail

¿Sería usted capaz de perdonar al hombre responsable de su sufrimiento? La octogenaria Eva Kor ha demostrado que sí, setenta años después de que sufriera las toruras nazis. Kor asistió al juicio que se celebraba contra uno de los guardias nazis más famosos y que hoy en día sigue vivo, Oskar Gröning.

Este fue uno de los jerarcas nazis más próximos al sádico doctor Mengele, el causante de los terribles experimentos médicos a los que se sometieron miles de víctimas de los campos de concentración nazi. En el caso de Eva Kor fue en Auschwitz.

Lo más insolito es que Kor se acercó al responsable de su sufrimiento, le dio la mano. Así, según cuenta ella misma al diario The Independent, podría hacerse cargo de lo que suponía que una víctima se enfrentase a su verdugo. Kor quiso darle la mano para agradecerle que hubiera acudido al juicio en el que se le acusa de barbaridades cometidas durante el nazismo. Además traía consigo una petición: que instara al resto de jerarcas nazis vivos a que hicieran lo mismo y que denunciaran el ascenso de grupos neonazis.

Gröning no se quedó corto, respondió a sus palabras, y aunque en un primer momento se desmayó, se levantó de su silla de ruedas para dar un beso y un abrazo de Eva Kor.

Una de las cosas más asombrosas de la historia de Eva Kor es que tuvo que recorrerse 6.500 kilómetros para ver en primera persona el juicio contra su carcelero. Su única intención era hablar con él y transmitirle sus sentimientos. Pese a todo le advirtió que su perdón no le eximía de sus responsabilidades.

Mostrar comentarios