Valls plantea un horizonte de medidas económicas mientras la izquierda se divide

El actual primer ministro francés Manuel Valls ha superado, con una votación más ajustada, la moción de confianza a la que le ha sometido la Asamblea Nacional Francesa este martes. Las votaciones han estado muy reñidas, 269 votos a favor y 244 en contra, y en ellas se aprecia lo que ha venido ocurriendo en los últimos tiempos, que la izquierda gala está más dividida que nunca. En total han sido 53 las abstenciones en estas votaciones, de las que 31 correspondían a la bancada socialista en la cámara francesa.

Valls ha tenido un discurso marcado por la alusión a las medidas de la reducción del gasto, la apuesta por más inversiones y un mensaje crítico dirigido hacia el Banco Central Europeo. En resumen, su discurso antes de someterse a las votaciones ha ido por la línea económica, pero que tienen que ver más con los ajustes en la política económica, algo que plantea la discusión entre las filas socialistas.

Uno de los primeros puntos que repasó en su discurso ante la Asamblea está directamente relacionado con una rebaja de las cotizaciones sociales de las empresas. En total el primer ministro galo ha prometido una rebaja que se eleva hasta los 40.000 millones de euros, que pretende rebajar el costo de la mano de obra y busca aumentar la competitividad de las empresas francesas. Hay que recordar que el procentaje de paro en Francia es de en torno a un 10%, un tema que preocupa.

No obstante, esta inyección de estímulo a la economía va acompañada de recortes que ascienden a 50.000 millones y que están previstos que se lleven a cabo en los próximos años. Solo 21.000 millones tienen que fijarse ya en las partidas de presupuesto que se van a plantear las próximas semanas.

Además Valls se mostraba confiado en cumplir los objetivos de déficit que establece Bruselas y que se sitúa por debajo del 3% pero las previsiones apuntan a que este año cerrará en un 4,4%. Por lo que las expectativas paracen más realistas.Anuncia que un millón de familias se verán beneficiadas por la rebaja de impuestos

Según avanzaba este martes el diario francés Le Figaro, el primer ministro se mostraba dispuesto a aumentar el número de familias que se verán beneficiadas con la rebaja de impuestos. Este año 2014 ya son dos millones de hogares los que se han quedado exentos de impuestos y en función de un anuncio que hizo el socialista galo un millón más de hogares se beneficiarían de no pagar impuestos, de tal manera que un conjunto de 6 millones de personas disfrutarían de exenciones fiscales.

Además, otro de los puntos a los que se refirió tras el anuncio de su aprobación fue que añadirá una prima de excepcional a los jubilados cuya pensión no exceda de los 1.200 euros que será de 40 euros adicionales.

También pidió hoy al Banco Central Europeo (BCE) que vaya "todavía más lejos" para apoyar la actividad en la eurozona y disminuir el valor de la moneda única.

Valls recordó que las últimas decisiones del BCE, en referencia al programa de compra de deuda, "han permitido una bajada de diez céntimos del euro respecto al dólar", lo que en su opinión representa que se hayan preservado "decenas de miles de empleos".

Otro de los sectores que quiere reactivar es el de la vivienda y construcción, y para ello en agosto anunció un paquete de medidas que implicaban de nuevo exenciones fiscales para que la gente se estimulase en la compra de vivienda y en la construcción.

Desde este 1 de septiembre y hasta el 31 de diciembre tendrán una exención del 30 % en las plusvalías los que vendan suelo urbano para construir.

También con carácter excepcional, la donación de terrenos se beneficiará de una exención de 100.000 euros con la condición de que la operación sea para levantar viviendas.La división del grupo político, un hecho

El pasado mes de agosto los partidarios más a la izquierda del socialismo francés mantuvieron una serie de encuentros en La Rochelle, entre los que se encontraban miembros reelegidos del gobierno, como la ministra de Justicia Christiane Taubira. Estas reuniones fueron vistas por los analistas políticos como una forma de organizarse ante la venida del nuevo curso político, estos son los miembros de la corriente más crítica del socialismio francés, los llamados "frondistas".

La actitud de Manuel Valls entonces fue la de restarle importancia al asunto, aunque la ministra Taubira ya le estaba mandando un mensaje claro, a pesar de que había vuelto a ser reelegida en el equipo de gobierno.