El veto a Netanyahu pone en riesgo el Acuerdo del Siglo de Trump con Palestina

Benjamin Netanyahu pretende blindarse constitucionalmente por los casos de corrupción
Benjamin Netanyahu pretende blindarse constitucionalmente por los casos de corrupción
EFE

Las implicaciones de la crisis política que vive Israel estos días podrían ser más graves de lo que parece, ya el Gobierno del primer ministro en funciones, Benjamin Netanyahu, podría enfrentarse a un bloqueo legislativo en mitad del eterno conflicto con Palestina, que hace unas semanas costaba la vida a 27 personas durante la última ofensiva en Gaza. Aún peor, la gran apuesta para alcanzar la paz en la región, el llamado Acuerdo del Siglo impulsado por Donald Trump, corre serio riesgo de esfumarse ante un Ejecutivo, si no acéfalo, sí escaso de legitimidad parlamentaria.

Netanyahu recibía el jueves a una delegación de Estados Unidos encabezada por el asesor y yerno del presidente Donald Trump, Jared Kushner, una visita que coincidió con la disolución ayer del Parlamento israelí y la convocatoria de nuevos comicios en el país y que supuso la primera evidencia de que el proyecto de paz está en serio peligro. Y, aunque el primer ministro israelí describió ante el enviado norteamericano el desmantelamiento de la Knéset (Parlamento israelí) como "un pequeño suceso", la parálisis política en el país es manifiesta.

Tras una votación que puso fin a la legislatura más corta de la historia del país por el fracaso del primer ministro en sus intentos de formar Gobierno, Israel está abocada celebrar nuevas elecciones el próximo 17 de septiembre. Ante esta situación de interinidad de Netanyahu, el encuentro con Kushner no supuso un gran avance en el proyecto de paz con Palestina. A pesar de ello, Netanyahu remarcaba tras la reunión que esta falta de Gobierno estable en el país no le "va a detener", y destacó que Israel seguirá trabajando con EEUU en el posible Acuerdo del Siglo.

No han trascendido detalles sobre el plan de Trump, que se espera que sea desvelado por EEUU en el próximo  el foro económico de Baréin de finales de junio, donde se espera que los estadounidenses revelen la parte económica de su propuesta de paz para el conflicto palestino-israelí. Lo que sí ha dejado claro la autoridad Palestina es que rechazará el acuerdo de paz de Trump incluso sin haberse llegado a proponer formalmente, argumentando que la actitud manifiestamente proisraelí de Trump le deslegitima para liderar el proceso.

Para aumentar la apatía palestina, durante su estancia en la región, Kushner y Greenblatt, quienes serán los encargados de la redacción de la propuesta de paz, no tienen previsto reunirse con las autoridades de la franja de Gaza. Algo en línea con la falta de relaciones con EEUU en el último año, tras la ruptura que inició el reconocimiento de Jerusalén como capital israelí por parte de Trump y que se materializó con la apertura de su embajada en la Ciudad Santa. Además, Palestina también rechaza a EEUU como mediador único en un proceso de paz con Israel, suspendido desde 2014.

Será, por tanto, un proceso de paz unilateral, ya que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ya ha anunciado que ninguna facción palestina asistirá a la conferencia de Baréin que promueve Estados Unidos, e instó a los países de la comunidad internacional a que no asistan al foro, que se celebrará en Manama el 25 y 26 de junio. Lo que tampoco es seguro es que, para entonces, Netanyahu tenga algo que hacer allí.

Mostrar comentarios