Washington levanta las últimas restricciones

El vino enlatado se abre camino en EEUU: "Es una tendencia explosiva"

El fenómeno es imparable. El Gobierno acaba de levantar las últimas restricciones para que las bodegas comercialicen latas individuales de 12 y 8,4 onzas (250 mililitros), como la de los refrescos.

Housewine
El vino enlatado se abre camino en EEUU
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Ryan Harms se trasladó hace dos décadas a Oregón arrastrado por su pasión por el vino. Tras cuatro años explorando opciones, decidió que podía satisfacer el gusanillo empresarial creando su propia bodega. Tenía claro, además, que la experiencia de poder disfrutar de un buen caldo no tiene por qué ser cara. Así creó Union Wine Company. Y con la lógica de comercializar un vino “accesible” para tomar con amigos y familiares sin sacrificar la calidad se le ocurrió enlatarlo.

Hace unos años era impensable la opción de beber un Pinor Noir sin antes tener que descorchar la botella de cristal. Pero la economía de la conveniencia está acelerando la aceptación en Estados Unidos del vino en una lata, como las que se usan para las cervezas de Budweiser, Pabst o Miller Light. Hasta las revistas 'gourmet' parecen sentirse cómodas con esta posibilidad. Lo presentan como una opción para las fiestas o ir de picnic. Harms cree que es la conclusión lógica.

El del vino en lata es en realidad un proceso paralelo al visto durante los últimos años con la emergencia por todo el país de las cervezas artesanales, pero a la inversa. Harms lo denomina incluso como la “beerification” del vino y el propósito que tenía desde el principio era meterse en el competitivo mercado de la cerveza. Pero el reto no pasaba por adoptar el icónico envase de 12 onzas (375 mililitros). Había que presentarlo preservando el carácter del producto.

El fenómeno del vino enlatado es imparable. EEUU acaba de levantar con el cambio de año las últimas restricciones para que las bodegas comercialicen latas de vino individuales de 12 y 8,4 onzas (250 mililitros), como la de los refrescos. Hasta ahora solo se podían vender en latas de 12,7 onzas, que son más caras y difíciles de encontrar. El senador Chuck Schumer fue el principal promotor. “Va a permitir a los productores capitalizar una tendencia explosiva”, comentó.

Jim Trezise, presidente de la National Association of American Wineries, señala que la “flexibilidad de los envases ayudará a los productores a vender más vino. En el caso específico de Nueva York, el estado al que representa Chuck Schumer en Washington, hay 1.600 viñedos familiares y 400 bodegas, concentradas principalmente en la región de los Finger Lakes. Generan 4.800 millones de dólares en ingresos, de los que 200 millones son ya de vino enlatado.

Fox Run Vineyards y Three Brothers Winery son dos bodegas locales que venden vino en lata. Las ventas, indican los productores, se duplicaron en el último año y se espera que la tendencia continúe en 2021. Casa Larga Vineyards se plantea ahora enlatar porque considera que la nueva legislación que permite envasar en diferentes tamaños representa una gran oportunidad. Las restricciones a los eventos por la pandemia le generan importantes pérdidas a su negocio.

Se calcula que el vino enlatado, además, genera ahorros del 40% en empaquetado comparado con la botella y es más sostenible. Pero como en el caso de la cerveza artesanal, la complejidad de la transición está en hacer el cambio de envase sin alienar a los clientes más fieles. Y la discusión sobre el aroma y los sabores que se pierden porque el vino no respira a través del corcho es un debate para los 'sommelier', porque ni el vino más decente pretender reemplazar a los de alta calidad.

Las ventas, indican los productores, se duplicaron en el último año y se espera que la tendencia continúe en 2021

Las diferentes bodegas sí coinciden en que deben considerar muy bien qué tipo de vino va a funcionar en una lata y determinar qué recorrido tiene realmente el producto a largo plazo, si se trata de una tendencia pasajera o si se consolidará como alternativa rentable al vino embotellado. La pandemia, de momento, seguirá sosteniendo la evolución registrada durante el último año, como la demanda por vinos exclusivos y los licores que producen las celebridades.

Delicato Family Wines, que produce la marca Bota Box, una de las más populares de vino en cartón, señala que este crecimiento en las ventas se explica también por el impulso de las nuevas generaciones que consumen vino al aire libre, fuera de la mesa tradicional en casa o en un restaurante. El potencial de mercado es enorme, porque el vino enlatado representa solo un 0,4% de las ventas. Y, en la nueva realidad creada por la pandemia, se puede beber sin tener que compartir la botella.

Es algo similar a lo que se está observando con los cócteles enlatados listos para beber. Nielsen indica en este sentido que las bebidas alcohólicas en lata registraron un incremento de ventas del 140% durante la pandemia y señalan que este fenómeno se sustenta también porque cada vez más restaurantes se abren a la idea de utilizar envases alternativos. "Será interesante ver si todo esto se normaliza aún más tras las restricciones", concluyen desde la agencia.

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