Acabar con la violencia machista en todo el mundo tiene precio: 264.000 millones

El fin de la mutilación genital femenina, del matrimonio infantil, del maltrato a la mujer por razón de género, de los partos en condiciones prescarias... todo al módico precio de 264.000 millones de dólares en poco más de diez años. Los últimos cálculos de la ONU señalan esta cantidad como el coste de acabar con la violencia machista en todo el mundo, una inversión suficientemente avalada por las vidas que hay en juego.

Sin embargo, en un momento donde el cuantioso ascenso de los feminicidios ha activado las alertas de Latinoamérica mientras en Occidente gana adeptos una ultraderecha negacionista que pregona que la violencia machista es un mito de la "dictadura feminista"... las cifras quedan lejos de despertar el optimismo del movimiento morado.

Se trata de una estimación de aquí hasta 2030, momento en que lograríamos llegar a los tres ceros: cero muertes maternas que se puedan prevenir, cero necesidades insatisfechas de planificación familiar y cero violencia de género, con todas sus implicaciones. Así lo ha revelado un nuevo estudio del Fondo de Población de la ONU (UNFPA), junto a la Universidad Johns Hopkins (Baltimore, EEUU).

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"Creo que está mal referirse a esto como coste (...), es una inversión en humanidad y bienestar", matizó la directora ejecutiva de UNFPA, Natalia Kanem, durante una rueda de prensa en la que valoró los resultados del estudio que se ha presentado este martes, primer día de la Conferencia Internacional de Desarrollo y Población (CIPD25), que se celebra hasta el jueves en Nairobi, y pretende impulsar la agenda de género.

Lo más costoso de esta agenda de género es acabar con las muertes de mujeres por complicaciones derivadas del embarazo y el parto (y que son evitables) en aquellos países que concentran hasta el 95 % de los casos de mortalidad materna, ¿el precio? 115.500 millones de dólares. Este gasto es equivalente a la compra de 46 de los aviones militares más costosos, alega el Fondo de Población.

Según el fondo, de las 85.000 muertes maternas evitables anuales que se han registrado en África, aproximadamente un cuarto corresponden a adolescentes, y más de la mitad se han producido en entornos humanitarios. Las cifras refuerzan el discurso de Kanem quien se ha mostrado rotunda: "Son costes que no podemos permitirnos no asumir".

Le sigue el financiar el acceso universal a la planificación familiar y a métodos anticonceptivos modernos en 120 países (68.500 millones de dólares). Además, para acabar con el matrimonio infantil se necesitan 35.000 millones de dólares; y con la mutilación genital femenina, 2.400 millones de dólares.

El informe ya ha calado en países como Dinamarca, coorganizador de la CIPD25, quien ha destacado que ya destina más de cien millones a esta causa pero ha asegurado que añadirá otros 33 millones de dólares a su presupuesto.