La Madre Angélica, fallecida este domingo a los 92 años de edad, vivió una larga vida llena de todo tipo de visicitudes. Sus anécdotas servirían para escribir muchos libros. Muchas de estas cosas permanecen desconocidas, y otras, aunque están publicadas desde hace tiempo, no dejan de sorprender a quien las lee por primera vez.Nació en una familia pobre.
Su padre abandonó a su madre cuando ella era muy pequeña y pasaron verdaderas penalidades para salir hacia adelante. La misma Madre Angélica no tendría reparos en reconocer que más de una vez pasó verdadera hambre, porque no tenían ni un centavo para comprar lo necesario.Su nombre completo de religiosa era María Angélica de la Anunciación.
El nombre que recibió al nacer fue Rita Antoinette Rizzo. Procedía de una familia de inmigrantes italianos, como tantos compatriotas que llegaron a EEUU a principios de siglo XX. Cuando ingresó en el convento, adoptó un nombre inspirado en una de las escenas más conmovedoras del Evangelio: la Anunciación del Arcángel San Gabriel.Se curó milagrosamente de un dolor de estómago cuando tenía 20 años.
Desde que era adolescente, sufría terribles dolores de estómago, que se fueron alargando en el tiempo y por los que tuvo que acudir al médico cuando tenía 18 años. El diagnóstico no fue favorable, pues su dolencia se había contagiado al intestino. En 1943 comenzó una novena y un día de ese mismo mes, al despertarse por la mañana, descubrió que el dolor había remitido totalmente.Se escapó de casa para ingresar en el monasterio.
Le dejó una nota que decía lo siguiente: “Cuando recibas esta carta estaré en Cleveland. He ingresado al Monasterio de la Adoración… Algo me pasó luego de la curación. No sé qué fue pero me he enamorado por completo de Nuestro Señor. Vivir en el mundo los últimos 19 meses ha sido muy difícil. Te amo mucho y no he olvidado todo lo que has hecho por mí. Por favor confía en Él… Te pido me bendigas para que pueda llegar a las alturas que anhelo. Te quiero muchísimo”.Con 30 años por poco se queda paralítica en un accidente.
Ya había hecho sus votos solemnes como religiosa cuando, estando limpiando el piso, se resbaló y se pegó un fuerte golpe con la pared. Su espalda quedó muy dañada. A medida que pasaban los meses, los dolores se habían insoportables. Los médicos decidieron operarla. Ante el temor de quedarse paralítica o morir en la mesa de operaciones, prometió a Dios que, si se curaba, fundaría un monasterio. Y se curó.El dinero de la venta de unos anzuelos le permitió cumplir su promesa.
La Madre Angélica no disponía de los recursos económicos necesarios para acometer la fundación que había prometido a Dios si la curaba. Así que se dedicó a vender anzuelos hechos a mano. Sus hermanas de congregación le ayudaron en la tarea y consiguieron lo que se proponían. Con el dinero recaudado fundaron el monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles en Irondale, Alabama.Creo su canal porque la emisora donde trabajaba emitió una película blasfema.
La Madre Angélica tenía su programa de media hora de duración en un canal del que decidió marcharse porque emitió una película que ella consideraba blasfema. Fue entonces cuando decidió crear su propia estación. Acondicionó el garaje del monasterio en un estudio de televisión y comenzó oficialmente las emisiones del Eternal World Television Network (EWTN) como un canal de cable el 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen, de 1981. Aún no había cumplido los 58 años.Tuvo visiones místicas del niño Jesús.
Cuenta la Madre Angélica que un día de 1995, estando en un viaje de misiones a Colombia, la imagen natural del Divino Niño de Praga cobró vida, le sonrió y le habló pidiéndole que construyera una iglesia. Fue lo que hizo, en el Santuario del Santísimo Sacramento de Haceville (Alabama).
Se cree que el Niño Jesús continuó presentándose ante ella de diversas formas.Fue premiada por el papa Benedicto XVI.
La Madre Angélica recibió en 2009 una distinción especial del Vaticano, el premio Pro Ecclesia et Pontifice, que reconocía sus grandes servicios a la Iglesia. En aquel momento, más de cien millones de hogares recibían la señal de su canal, presente en otro centenar de países del mundo.Adoraba a la Eucaristía varias horas al día.
El éxito mundial no le restó un ápice de sencillez y devoción con Jesucristo. Perseveró en una de sus devociones más preciadas, la adoración al Santísimo Sacramento, a la que dedicaba varias horas al día. En 2001 abandonó temporalmente sus programas por problemas de salud, pero jamás dejó de orar frente a Jesús Sacramentado.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios