Vuelve el agua potable a Alepo tras 48 días sin suministro

  • Más de dos millones de personas de Alepo y sus alrededores podrán volver a beber agua, lavarse y evitar enfermedades. 

    El agua ha sido utilizada como arma de guerra por todas las partes en el conflicto de Siria.

Un niño carga con un bidón de agua en la ciudad siria de Alepo / AFP
Un niño carga con un bidón de agua en la ciudad siria de Alepo / AFP

A punto de cumplirse cinco años de la guerra en Siria, un halo de esperanza ilumina a los cerca de 2 millones de personas que viven en la devastada ciudad de Alepo, al norte del país. Tras 48 días sin agua, el suministro se ha reanudado este fin de semana, gracias a una instalación con capacidad para producir 400 millones de litros de agua limpia.

Limpiar, beber, lavarse,..son algunas de las actividades cotidianas que los sirios podrán realizar de nuevo, según ha explicado Unicef, en un comunicado. “Conseguir agua limpia de nuevo para la gente de Alepo es salvar vidas”, indicó Hanaa Singer, representante de Unicef en Siria. Al menos un millón de niños se beneficiarán de esta instalación con la que podrán prevenir enfermedades.

Los combates encarnizados en esta ciudad dividida desde 2012 entre barrios bajo control rebelde y otros en poder del régimen destruyeron las pompas y los generadores eléctricos que transportaban agua a los barrios residenciales. La distribución se volvió impredecible y conseguir agua un lujo al alcance de muy pocos. 

La situación empeoró con el ataque a finales de noviembre de la aviación rusa contra la principal planta de tratamiento de agua de la provincia, controlada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI). Privó de agua a casi dos millones de personas en Alepo y sus alrededores, según Unicef. Los habitantes se aprovisionaba agua en pozos improvisados o se la compraban a distribuidores privados, a precios desorbitados.

La ciudad siria de Alepo saborea desde hace diez días la tregua entre las fuerzas gubernamentales y los grupos rebeldes. Por el momento, disfruta de unos momentos de paz.

El agua ha sido utilizada como arma de guerra por todas las partes en el conflicto de Siria. Cierre de fuentes, bombardeos, ataques terrestres a las instalaciones e impedir el acceso de los trabajadores para mantener, reparar y operar en estos lugares son algunas de las prácticas inhumanas que ha documentado este organismo.

Ahora, gracias a la planta de tratamiento de Al Khafseh que extrae agua del río Éufrates, la ciudad y sus alrededores retoman cierta normalidad.Más de cinco millones sin agua en 2015

El de Alepo no es el único caso. Ciudades como  Damasco, Damasco Rural, Daraa y Hama  también se enfrentaron a la escasez de agua en 2015. En total, más de cinco millones de sirios fueron afectados por esta práctica de guerra, que conlleva consecuencias potencialmente peligrosas la vidas de los ciudadanos. 

Esta práctica está prohibida por los Convenios de Ginebra, que son el marco legal que rige los conflictos nacionales e internacionales, donde se prohíben el empleo de métodos de hacer la guerra concebidos para causar "daños extensos, duraderos y graves al medio ambiente natural, comprometiendo así la salud o la supervivencia de la población".

Mostrar comentarios