"Hay confianza para invertir en el futuro"

Wall Street busca la luz con los estrenos bursátiles: "El dinero está esperando"

Estas operaciones son la máxima expresión del arte de la venta. Y un termómetro ideal para entender el estado de salud del conjunto del parqué y un reflejo de la coyuntura.

Un operador de bolsa en Wall Street. /EFE
Wall Street busca la luz con los estrenos bursátiles
EFE

Las ofertas bursátiles son la máxima expresión del arte de la venta. Es una coreografía perfecta. Todos los elementos deben presentarse y moverse en armonía. Cualquier desvío en el plan original lo pagan caro tanto los fundadores de las empresas, que acuden al parqué buscando liquidez para expandir sus negocios, como los inversores y entidades que dirigen la colocación. El momento debe ser el ideal. Por eso estas operaciones son un termómetro ideal para entender el estado de salud del conjunto del parqué y un reflejo de la coyuntura.

La pandemia lo dejó todo congelado de golpe en marzo. La volatilidad se hizo extrema, lo que llevó a numerosas compañías a pisar el freno y replantearse el calendario. A la incertidumbre se le sumó un problema logístico: las medidas de confinamiento para contener la propagación del virus impidieron a los bancos de inversión presentar los méritos de las ofertas en persona a los potenciales interesados.

Alan Patricof, de la firma Gretcroft, señala en todo caso que la actividad entre bastidores fue mayor de la esperada. "La ventana no se cerró por completo", explica. Durante la pausa hubo una serie de pequeñas firmas biotecnológicas que siguieron adelante con las transacciones. Los encuentros virtuales se convirtieron a su vez en la mejor herramienta para preparar las operaciones, "lo que permite ahorrar tiempo en viajes y en cenas en los restaurantes".

Los datos de Renaissance Capital reflejan que suele pasar un mes desde un episodio intenso de volatilidad hasta que vuelven a retomar las ofertas. Ese periodo es el que se necesita para que la valoración de una compañía pueda recuperarse y volver a ponerse a nivel de sus pares que cotizan. Porque uno de los riesgos al que se enfrentan estas operaciones es que el descuento sea demasiado alto y se espante a los inversores.

Hay, sin embargo, inversores que están dispuestos a tomar riesgos cuando reina la incertidumbre. Y como señala Randeep Somel desde M&G, la remontada de los índices bursátiles es la señal de que en el mercado de acciones "hay confianza para invertir en el futuro". El estratega señala, además, que está crisis es muy diferente a la de 2008 y hay liquidez esperando a la oportunidad para moverse.

Warner Music, Wroom y Nikola fueron de las primeras en tantear el mercado tras el parón. Se le acaban de sumar Albertsons y Royalty Pharma. Hasta la fecha se realizaron cerca de 40 estrenos desde el momento más profundo de la pandemia, con los que las empresas recaudaron unos 20.000 millones de dólares. Las firmas lograron un incremento medio del 40% en el primer día de cotización.

"Todo está yendo más rápido de lo anticipado", coincide Tyler Dickson desde Citigroup, "los mercados de capitales se mostraron bastante resistentes y lograron navegar con éxito la volatilidad". Las fuertes fluctuaciones que se vieron a mediados de marzo se estabilizaron y eso creó las condiciones necesarias para el retorno de las ofertas. "Hay una visión más constructiva de la situación", opina.

Los gestores del New York Stock Exchange y del Nasdaq encaraban el 2020 con gran entusiasmo, como si trataran de hacer borrón y cuenta nueva tras el fiasco de WeWork o el decepcionante estreno de Uber y Lyft. Pese a estos tres traspiés tan sonados, los retornos generados en 2019 por los nuevos estrenos bursátiles fueron del 35%. Los otros grandes protagonistas el año pasado fueron Peloton, Beyond Meat, Pinterest, Virgin Galactic, Chewy, Slack y Levi Strauss.

Hay compañías que se estrenaron recientemente y que demostraron, además, tener negocios a prueba de virus, como Zoom, Teladoc o Passage Bio. "Hay mucho dinero al margen esperando a que surjan nuevos nombres que se beneficien de la pandemia", afirma Patricof. La crisis está forzando en paralelo a estas compañías a hacer más con menos, eliminando costes innecesarios. "Hay más disciplina en el mercado", dice, "las cosas no se toman tan a la ligera".

Pero aunque las empresas se mueven rápido para dotarse de liquidez, el futuro sigue siendo incierto. Uno de los estrenos más esperados para este año era el de Airbnb. Esa operación podría estar en riesgo porque la industria de viajes es la más afectada por la recesión global. La plataforma de alquileres temporales se vio forzada, a su vez, a realizar ajuste para quemar menos efectivo y conservar liquidez.

"Todo lo relacionado con viajes tiene una venta muy difícil", comentan desde Training the Street, una firma que ofrece cursos para analizar y valorar compañías. Pero al igual que Zoom, hay otras que llaman a la puerta de Wall Street y que podrían beneficiarse de las tendencias que se vieron durante el confinamiento. Es el caso de los servicios de entrega a domicilio Instacart, Postmates y Doordash.

Somel insiste en que no es una sorpresa que las tecnológicas lideren la remontada, como reflejan los máximos del Nasdaq. "El confinamiento elevó la dependencia en la tecnología e introdujo a nuevas compañías en el área de la comunicación digital y el trabajo remoto", explica, "son empresas que necesitan capital para crecer". Ese potencial que tienen para expandir sus mercados y crecer es atractivo para los inversores.

El fondo indizado de Renaissance para las OPV se apreció así más de un 75% durante los últimos treses meses, mientras que el S&P 500 lo hizo cerca de un 35% en el mismo periodo. Este rendimiento podría, a su vez, animar a empresas que renunciaron a salir a bolsa el pasado año esperando a que se disipara el efecto lastre de WeWork, Uber y Lyft. Se anticipa incluso un atasco antes de las elecciones.

En un año normal se registran 175 colocaciones en Wall Street. Para final de junio se habrán completado unas 85 operaciones este 2020 pese al parón en marzo. La demanda, por tanto, supera la oferta. Los expertos señalan, en todo caso, que la confianza de los inversores dependerá de que continúe el proceso gradual de reactivación y citan como factor de riesgo un cambio de inquilino en la Casa Blanca.

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