Wiggins: "Me inspiran las decepciones"

  • El británico Bradley Wiggins, virtual ganador del Tour de Francia, afirmó que se acuerda "de todo el trabajo" que ha hecho hasta lograr el triunfo que le convertirá en el primer británico en ganar la ronda gala y señaló que busca su inspiración en las decepciones.

Chartres (Francia), 21 jul.- El británico Bradley Wiggins, virtual ganador del Tour de Francia, afirmó que se acuerda "de todo el trabajo" que ha hecho hasta lograr el triunfo que le convertirá en el primer británico en ganar la ronda gala y señaló que busca su inspiración en las decepciones.

"Ahora estoy en una burbuja, todavía no me doy cuenta de lo que he logrado. De niño soñaba con ganar el Tour de Francia y ahora estoy aquí. Creo que si he ganado es gracias a las decepciones que he tenido en mi vida, que ha sido dura", aseguró el ciclista del Sky tras imponerse en la contrarreloj de Chartres, lo que le deja a un paso de ganar el Tour.

Decepciones ha acumulado el ciclista nacido en Gante y criado en Londres. En 2009 fue noveno, al año siguiente, cuando todo el mundo tenía esperanzas puestas en él, acabó 24 y al año siguiente, se rompió la clavícula.

"Cuando el año pasado vi que Cadel Evans ganaba el Tour y yo estaba en la cama con la clavícula rota, me dije, yo quiero ganar algún día. Creo que las decepciones son necesarias para hacerte más fuerte", indicó.

En cada una de sus pedaladas de "pistard" reconvertido, en su pelea contra el reloj, Wiggins tuvo tiempo de repasar su vida.

"Me han pasado por la mente muchas cosas, la pérdida de mi padre cuando era niño, era también mi modelo, mi vida con mi madre en un pequeño apartamento, mi vida actual, mi mujer, mis hijos", señaló.

"Pero también las críticas, cuando me decían que nunca ganaría el Tour, o que esta edición es de muy baja calidad. He pensado en todo esto", afirmó.

Pero Wiggins dijo que no busca la motivación en el resentimiento, porque le gusta ver las cosas "con perspectiva, con distancia", para tratar de no dramatizar demasiado "algo que no es más que un deporte".

Aunque reconoció que él ha convertido el ciclismo en una forma de vida que le permite "buscar la disciplina, levantarte cada día de la cama con un objetivo".

"Y ha dado resultado, porque ¿qué hay más grande que ganar el Tour de Francia?", se preguntó.

Wiggins recordó que soñaba de niño con ganar el Tour mientras sus amigos del centro de Londres querían ganar la Copa de Inglaterra; de la pared de su habitación colgaban pósters de Miguel Indurain y de la de los otros niños los de Gary Lineker. "No era fácil dedicarse al ciclismo", afirmó.

Wiggins es consciente de que ha marcado la historia, pero sigue sin verse al nivel de las leyendas. Habla de sus predecesores británicos como de mitos con los que no quiere codearse pese a que ha logrado algo en lo que ellos fracasaron.

"Son gente que forman parte de mi infancia, que están ahí arriba, lejanos, no me veo a su lado. En aquella época apenas los podías ver, los Robert Millar o Tom Simpson, como mucho en las fotos de las revistas. Eran héroes para mi. No me puedo comparar con ellos, no me siento de la misma clase", aseguró.

Wiggins pretende que su triunfo en el Tour no cambie su forma de ser. "Mañana volveré a casa y habrá que lavar los platos, pasearé al perro o montaré a caballo, pero todo seguirá igual. La alfombra roja está bien un tiempo, pero luego hay que volver a la realidad. En Inglaterra hay muchos famosos que no han hecho nada. Me gustaría que me recordaran por haber hecho algo, que el deporte fuera fuente de inspiración", dijo.

El británico no esquivó las polémicas. Sobre su relación con Chris Froome, segundo del Tour y, para muchos, el hombre más fuerte de la edición, aseguró que "no hay ningún problema".

"Hemos comido juntos. Creo que hay gente a la que le gustaría que hubiera un problema, pero no lo hay. Si hemos ganado es porque hemos sabido trabajar en equipo. Puede que el año que viene lo hagamos para Chris", dijo.

Wiggins agradeció que su compañero dijera que el suyo es el mayor éxito del deporte británico. "Me emociona, es la mayor alabanza que puedes tener, porque viene de un amigo. Me llega lo que ha dicho y me da igual lo que piensen los otros", señaló.

Sobre el hecho de que el Tour ha sido aburrido, Wiggins replicó que lo dicen "los mismos que aseguran que todo el mundo está dopado".

"También lo dijeron de los Tours de Armstrong y algunos fueron espectaculares. Creo que el ciclismo ha cambiado, que ya no se pueden hacer ataques a la Pantani, a 200 kilómetros de la meta en montaña. El ciclismo es diferente, pero también es más humano", afirmó.

Y defendió la filosofía del Sky, del cuidado por el detalle que les ha permitido marcar las diferencias.

Wiggins, que habla perfectamente francés, se negó a responder en esa lengua porque, dijo, no expresa bien sus sentimientos.

"Francia no ama mucho a los ingleses, no es fácil ser querido aquí para un británico", aseguró.

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