Zahi Hawass, el verdadero Indiana Jones

  • El carismático director del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto protagoniza la lucha para recuperar las piezas arqueológicas de su país
Barack Obama durante su vistita de junio a las pirámides de Egipto | Reuters
Barack Obama durante su vistita de junio a las pirámides de Egipto | Reuters
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Theodore May | GlobalPost para lainformacion.com
Theodore May | GlobalPost para lainformacion.com

EL CAIRO – Olvídese de Indiana Jones. No se había visto nada igual desde que el famoso –y ficticio- cazador de tesoros protagonizara La Última Cruzada. Ahora, otro hombre –esta vez de carne y hueso- se embarca en una misión igual de difícil.

Zahi Hawass, el carismático director del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, lleva años luchando contra los principales museos del mundo para recuperar piezas egipcias que, asegura, fueron robadas del país.  

Y sus esfuerzos acaban de recibir una inyección de entusiasmo: recientemente, el Louvre accedió a devolver una serie de frescos antiguos robados de Egipto en los años 80.

Ruptura de relaciones

Hawass llevaba años exigiendo el regreso de los frescos, pero el Louvre se seguía negando en redondo. Fue entonces que, en una muestra sublime de su capacidad para impresionar, rompió relaciones con el museo más famoso del planeta. La medida se hizo sentir por todo el mundo artístico, el Louvre echó pie atrás y anunció que devolvería las piezas a su Egipto natal.

"Tenemos que cortar relaciones con cualquier museo que haya comprado piezas robadas", declara Hawass, confirmando su enérgica posición.

Si bien Hawass es famoso en Egipto por sus frecuentes descubrimientos arqueológicos y su personalidad extrovertida, muchos le critican su obsesión por querer estar en el centro de la noticia.

Los miembros del Consejo de Antigüedades se encogen de miedo ante la idea de informar de cosas que el Dr. Zahi quiera hacer personalmente. Los arqueólogos que han participado en menor o mayor medida en algunos de los descubrimientos de Hawass siempre han quedado en el anonimato debido a la destreza de Hawass con los medios de comunicación.

La victoria del Louvre ha envalentonado aún más a Hawass. Ahora quiere aprovechar la atención recibida para defender el derecho de Egipto a reclamar piezas arqueológicas sacadas del país durante sus años como colonia británica.

Hawass tiene una lista de seis piezas –conocida en el Consejo como la "lista de deseos del doctor Zahi"- que busca recuperar a toda a costa. Entre ellas, se incluye la piedra de Rosetta, en el Museo Británico de Londres, un busto de Nefertiti, en el Museo Egipcio de Berlín, y el busto del constructor de pirámides Ankhaf, actualmente en el Museo de Bellas Artes de Boston.

"El busto de Nefertiti no puede estar en Berlín", afirma taxativamente. "¡El busto de Nefertiti fue sacado ilegalmente de Egipto y tengo pruebas para demostrarlo!", responde.

Hawass envío cartas a estos museos hace años, pero el revuelo causado por su reciente victoria contra el Louvre, le han hecho volver a la carga. Ahora ha convocado a representantes de varias ex colonias para buscar el mecanismo para recuperar piezas perdidas. Pero no quiere entregar más detalles.

Hawass, el ser humano, también ha sido fuente de más de alguna confusión. En algunas ocasiones ha pedido que las seis piezas [antes mencionadas] regresen para siempre a Egipto. Pero en otras, ha insistido en que los objetos vengan en préstamo a Egipto para la inauguración del Gran Museo Egipcio, prevista para el 2013.

Además, la lista parece fluctuar según los caprichos de Hawass. Cuando se le pidió a sus asistentes una lista de los seis objetos en cuestión, estos salieron disparados. Al parecer, Hawass no les había informado de que recientemente había añadido la estatua de Ramsés VI, hoy en un museo de Turín.

Devolución de préstamos

Hawass explica que cualquier objeto enviado en préstamo a Egipto será devuelto. "No somos piratas del Caribe", enfatiza. Algunos de los museos que Hawass tiene en la mira parecen concentrarse exclusivamente en la solicitud de préstamo y no contemplan las exigencias de una devolución permanente. E incluso en relación con el préstamo, parecen ansiosos de poner el balón en juego.

"Los Trustees (miembros del consejo de administración) acusan recibo de una solicitud para un préstamo de la piedra de Rosetta. La solicitud corresponde a un asunto que será considerado a su debido tiempo", señala el Museo Británico en una declaración.  

El debate sobre las seis piezas arqueológicas demuestra que Egipto es un país que aún intenta asumir su pasado colonial y que lucha por encontrar su lugar en el mundo moderno.

A diferencia de los frescos del Louvre, que fueron objeto de contrabando hace poco más de dos décadas, piezas como la piedra de Rosetta o el busto de Nefertiti salieron del país durante el complejo período colonial.

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