Zapatero defiende las presidenciales de Venezuela e indigna a las filas opositoras

  • El diputado Julio Borges, rechazó la presencia del expresidente en Venezuela y dijo que es "un enemigo" del país que avala el "fraude".
El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero se reunió con el presidente venezolano, Nicolás Maduro (EFE/Cristian Hernández)
El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero se reunió con el presidente venezolano, Nicolás Maduro (EFE/Cristian Hernández)

El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero dijo hoy que desea que las elecciones presidenciales que se celebrarán en Venezuela este domingo en las que participará como observador, se desarrollen de manera pacífica y "con todas las garantías".

"Deseamos una jornada electoral participativa, una jornada electoral con todas las garantías, una jornada electoral donde los representantes de todos los candidatos ejerzan su función de garantes del sistema", dijo Zapatero desde la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano en Caracas.

El expresidente del Gobierno manifestó también su deseo de que estas votaciones, en las que no participará el grueso de la oposición al considerarlas fraudulentas, igual que numerosos Gobiernos, transcurran de manera "pacífica y constructiva porque sin duda alguna hay muchísimo en juego en las elecciones en Venezuela".

"Estamos aquí para ayudar, para acompañar, sin ninguna actitud de injerencia, creo que un país como Venezuela no necesita fiscales ni fiscalización, necesita de la observación constructiva (...) aspiramos a unas elecciones lo más democráticas posibles (y) a que los ciudadanos tengan confianza en el sistema electoral", dijo.

Rodríguez Zapatero hizo estas declaraciones tras reunirse con la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, con quien sostuvo "una larga conversación repasando, analizando todo lo que son las particularidades del proceso electoral", según dijo.

Anunció que se reunirá mañana con el candidato presidencial Henri Falcón, un exgobernador que desobedeció a la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) al inscribirse en esta contienda, para revisar las denuncias que tenga sobre el proceso.

Zapatero adelantó también que hoy el presidente venezolano y candidato a la reelección, Nicolás Maduro, se comprometió con nuevos acuerdos para hacer del día de las votaciones un proceso más equilibrado.

Consultado sobre la posibilidad de un nuevo proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición, como el que ha impulsado sin éxito en los últimos tres años, dijo estar dispuesto a seguirlo intentando después de las cuestionadas votaciones.

El expresidente del Gobierno indicó que hay sectores de la oposición venezolana que no han estado de acuerdo con estas conversaciones, pero cree conveniente "volver a intentar que estén en el proceso", luego de que los ciudadanos voten, lo que, auguró, "marcará posibilidades para este país".

Dijo que las condiciones en que se celebraron las elecciones legislativas en 2015, cuando ganó de manera contundente la oposición, son "prácticamente las mismas" para esta contienda.

En estas elecciones compiten, además de Maduro y Falcón, el expastor evangélico Javier Bertucci y el ingeniero Reinaldo Quijada, mientras que el grueso del antichavismo ha llamado a los ciudadanos a abstenerse para "no convalidar el fraude".

Criticas opositoras

El diputado opositor venezolano, Julio Borges, rechazó la presencia del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero en Venezuela y dijo que es "un enemigo" del país que avala el "fraude" que a su juicio ocurrirá el domingo en las elecciones presidenciales.

"Zapatero llegó a avalar un fraude y solo quiere legitimar a (aspirante a la reelección Nicolás) Maduro después del #20M, con un acuerdo nacional que es una estafa al país. Los venezolanos y la oposición democrática rechazamos sus acciones, usted es cómplice de Maduro y un enemigo de Venezuela. #ZapateroMiente", dijo en Twitter.

En otro mensaje, el también expresidente del Parlamento venezolano indicó que "Zapatero dijo en la República Dominicana -país en el que se celebró un diálogo entre el Gobierno y la oposición- que una elección sin partidos, con dirigentes importantes presos e inhabilitados y sin observación internacional sería rechazada por el mundo".

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