Zelaya da por cerrado el diálogo y Micheletti insiste en que ambos se vayan

  • Tegucigalpa.- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dio hoy por terminado el diálogo con los representantes del gobernante de facto, Roberto Micheletti, que, a pesar de ello, insistió en una propuesta hecha semanas atrás, en el sentido de que ambos se aparten y den paso a un nuevo Gobierno.

Zelaya denunciará internacionalmente que Micheletti se burla del diálogo
Zelaya denunciará internacionalmente que Micheletti se burla del diálogo

Tegucigalpa.- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dio hoy por terminado el diálogo con los representantes del gobernante de facto, Roberto Micheletti, que, a pesar de ello, insistió en una propuesta hecha semanas atrás, en el sentido de que ambos se aparten y den paso a un nuevo Gobierno.

La contrapropuesta presentada hoy por Micheletti, reiterada en términos similares desde hace meses, fue de nuevo respondida por Zelaya con una negativa, al sostener que la salida a la crisis política causada por su derrocamiento no es buscar una tercera persona para que gobierne, sino respetar la soberanía popular.

"La salida al problema no es realmente buscar otra persona para que asuma el cargo, la salida al problema es respetar lo que el pueblo dice en las urnas, la soberanía popular", dijo a Radio Globo desde la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permanece desde el 21 de septiembre tras volver por sorpresa al país.

El mandatario derrocado reaccionó así después de que la comisión de diálogo de Micheletti presentara la contrapropuesta en la que insistió en que el presidente de facto está dispuesto a dejar el poder en favor de una tercera persona si Zelaya desiste en su propósito de regresar a la presidencia.

Esta oferta ha sido presentada varias veces por el presidente de facto desde el golpe de Estado del 28 de junio contra Zelaya, quien siempre la ha rechazado.

El que es reconocido por la comunidad internacional como gobernante legítimo cuestionó que si en Honduras se celebran elecciones, que él ganó en 2005, "para que los militares se reúnan con los civiles y quitar los presidentes, (entonces) ¿para qué se hacen elecciones?".

"Yo no tengo ninguna pretensión, como dicen ellos (el régimen de facto), más que cumplir con la responsabilidad del mandato que me dio el pueblo de gobernar el país cuatro años", enfatizó Zelaya, cuyo período presidencial finaliza el 27 de enero de 2010.

En la propuesta presentada hoy, la delegación de Micheletti indicó que esperará "todo el día" la respuesta de la otra parte, a pesar de que ésta ya dio por finalizado el diálogo tras vencer a la medianoche un ultimátum dado a las autoridades golpistas para que aceptaran que el Congreso decida sobre la restitución de del mandatario depuesto.

La propuesta establece la aceptación del gobernante de facto de "retirarse de la presidencia de la República si el señor José Manuel Zelaya Rosales desiste de sus pretensiones, dando paso así a un Gobierno de transición y reconciliación nacional", según el texto leído por la portavoz de la comisión de aquél, Vilma Morales.

"Los intereses del señor Micheletti y Zelaya Rosales deben ser secundarios al interés de nuestra nación", subrayó en una nota la comisión, que añadió que "la meta de este diálogo no es beneficiar a un individuo sobre otro".

Asimismo, expresó su "enorme sorpresa" porque aseguró, en principio, un negociador de la otra parte, a quien no identificó, calificó en un contacto telefónico de "positiva" y "en la dirección correcta" una propuesta presentada ayer, pero que finalmente fue rechazada.

"No sabemos qué sucedió entre ese contacto telefónico y el momento en que la propuesta fue discutida con el señor Zelaya. Sólo podemos visualizar que intereses políticos personales o extranjeros han tomado prioridad sobre el deseo de nuestro pueblo de que este diálogo sea exitoso", agregó la nota.

En esa propuesta de ayer, la delegación de Micheletti planteó que cada parte acudiese a la instancia del Estado hondureño que crea competente para resolver sobre la restitución de Zelaya, que considera que debe ser el Congreso Nacional, mientras que el presidente de facto insiste en que sea la Corte Suprema de Justicia.

La comisión del presidente depuesto presentó anoche una contrapropuesta en la que reiteró que el Parlamento debe tomar la decisión y dio el ultimátum a la de Micheletti, que la rechazó.

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