Opinión

Cómo un partido antisistema llegó a ganar a Merkel: Más País y la 'alternativa verde'

Mónica García
Mónica García
Europa Press

Hace cuatro décadas, una alemana carismática cautivó al naciente ecologismo global. Se llamaba Petra Kelly y dejó huella por lo agudo de sus argumentos y la pasión con la que defendía el ambientalismo, el feminismo y otras causas alternativas. Era el rostro visible de un nuevo partido surgido en Alemania Occidental, los Verdes, y sus habituales 'giras' la convirtieron en una personalidad a nivel global. Kelly y sus socios de partido sacudieron el inmovilismo de la época, como un tsunami llamado a cambiar el estilo de la política alemana.

Ahora, otra líder 'verde' amenaza con provocar otro terremoto en Alemania. Annalena Baerbock, una abogada de 40 años nacida en Hannover pero afincada en el este (Potsdam), donde los Verdes han sido tradicionalmente una fuerza residual, puede hacerse con la Cancillería en las elecciones de septiembre. Las encuestas elevan, semana tras semana, sus expectativas de hacerse con el poder tras el 'sorpasso' que ha conseguido en intención de voto a los conservadores de Angela Merkel (28% frente a 21% según una encuesta de Forsa para la cadena RTL; 27% frente a 23% según el sensacionalista 'Bild', doce puntos por encima de los terceros, los socialdemócratas).

Al contrario que su predecesora -la mediática ecologista y feminista muerta a manos de su pareja que alcanzó el estrellato a caballo de la agitación surgida de los nuevos movimientos sociales- Baerbock es un animal político. Graduada en London School of Economics en 2005 y asesora de un  miembro del Parlamento europeo hasta 2008, conoce a la perfección los entresijos de la escena política de Alemania. 

Cuatro décadas después de su surgimiento como un punto de encuentro para la protesta antisistema, los Verdes acarician el poder en la locomotora (gripada) de Europa. La pregunta clave es cómo un partido anti 'establishment' se ha convertido en una fuerza popular y prevaleciente. 

La candidatura de Baerbock, una mujer pragmática, combativa pero sin experiencia de gestión, es el resultado de dos curvas de aprendizaje que ha recorrido su partido: primero, sobre las políticas de la formación; segundo, sobre la política ecologista en un mundo en cambio. Los Verdes completaron su transformación en poco más de una década desde su fundación en 1980, cuando las convenciones del partido eran conocidas por el caos, los escándalos se sucedían en el seno del partido y las coaliciones regionales en las que participaban eran escasas y no muy duraderas. Aún así, lograron mantener la fidelidad de un grupo de votantes. Después del fracaso de      

Mostrar comentarios