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Antonio Miguel Carmona, enchufado a Iberdrola España

La política sigue manteniendo un nexo con las empresas a través de las puertas giratorias, que a nadie le gustan pero que muchos usan.

Foto de archivo de Antonio Miguel Carmona.
Antonio Miguel Carmona.
Europa Press

Sorprenderse por una operación política empieza a ser difícil. Después de que muchos creyesen a Pedro Sánchez cuando dijo que no pactaría con Podemos ni con 'indepes' e hizo lo que quiso, la capacidad de epatar al personal se ha reducido. Sería grande ver dimitir a un ministro o ministra por hacer mal su trabajo o trabajar poco y mal, pero va a ser que no toca este lustro.

En el mundillo empresarial se tratan de guardar más las formas, por eso de la imagen y tal, pero si hay que perderlas por algún fin se pierden y aquí paz y después gloria. Los políticos han encontrado acomodo con frecuencia, tras cortarse la coleta, en puestos directivos de chiripitifláuticas compañías, en consejos de administración de entidades de pitiminí o en consultorías diversas a sueldo de empresas de relumbrón.

Los políticos han encontrado acomodo con frecuencia en chiripitifláuticas compañías o en consejos de pitiminí

Aquí no hay partidos ni ideologías pero sí mucho juego. Profesionales de la política de todos los colores y géneros, y algunos que aspiraron a meter el hocico en cuestiones del poder sin lograrlo, han sentado sus posaderas en mullidos butacones de cuero del Ibex 150 porque en el 35 suele haber larga cola para coger número en la rifa.

¿Le suena de algo el nombre de Antonio Miguel Carmona? Le cuento: es un político socialista muy activo en tertulias televisivas que ha formado parte de la Asamblea de Madrid, como diputado, y del Ayuntamiento de la capital de España, como concejal. En este último destino, fracasó en el intento de conquistar el Palacio de la Cibeles y acabó abandonando el Consistorio que dirigía Manuela Carmena, empujada por vientos (transitorios) de cambio en la izquierda a nivel nacional. Este pasado sábado Carmona -que es economista y profesor universitario- usó las denominadas puertas giratorias que conectan la política con las empresas para fichar como vicepresidente de Iberdrola España. Ahí es nada.

Sánchez Galán, 'El Señor de las Bujías', dirige los destinos de la cabecera del holding del que cuelga Iberdrola España, estructura que ha situado a Antonio Miguel Carmona en su cúpula. La megacompañía de Galán no atraviesa por sus mejores momentos. De un lado, la Justicia sigue el cable extendido por el excomisario Villarejo; y de otro, la imparable escalada de precios de la luz le ha dado buenos calambrazos al grupo y al resto de eléctricas ante la incapacidad de la ministra Teresa Ribera para detener el 'tarífazo'.

Carmona tendría que argumentar con su habitual desparpajo los porqués de haber aceptado un cargo de alto voltaje

Me parece estar escuchando decir a Sánchez que las puertas giratorias entre la política y la empresa se habían acabado. Que con él terminaba el espinoso asunto. Tajante, taxativo. Tan contundente o más que cuando afirmó que no pactaría ni con la formación de Pablo Iglesias ni con los independentistas.

La lista de políticos que han pasado por poltronas empresariales es tan larga que aburre solo pensar en ella. Ucedistas, socialistas, populares, catalanistas, sindicalistas, exministros, expresidentes… Y no solo eléctricas, claro: también constructoras, tecnológicas… Cuánto dinero en alimentar con la sopa boba, salvo en respetables excepciones que existir existirán.

Carmona va a recibir palos de uno y otro lado mientras todos olvidarán a los que están o estuvieron en el potaje. Iberdrola España tendrá sus razones para el nombramiento y a buen seguro habrá descontado la polémica que se iba a generar. Contratar a Carmona podría serle de utilidad para lanzar mensajes, conectar con los entresijos políticos o vaya usted a saber.

El socialista tendría que argumentar en público con su habitual desparpajo y convicción los porqués de haber aceptado un cargo de alto voltaje que parece, a primera vista, chirriar en su perfil. Por cierto, la vicepresidencia de Carmona en Iberdrola España le obligará a dejar las tertulias a las que hasta ahora asistía. ¿Hay algún político disponible?

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