Posdata

Ernest Lluch, el político armado de diálogo que ETA asesinó de dos tiros

Han pasado 20 años. El exministro socialista siguió de cerca la política vasca. La banda terrorista acabó matándole. Hoy, Pedro Sánchez recibe el apoyo de Bildu, que le reprueban desde dentro y fuera del PSOE.

Primer Gobierno de Felipe González.
El primer Gobierno de Felipe González posa en la entrada principal de La Moncloa.
Ministerio de la Presidencia. Gobierno de España.

3-diciembre-1982

Viste traje marrón y corbata en tono granate. Está en segundo plano, a la izquierda de la imagen, flanqueado por Tomás de la Quadra-Salcedo y Carlos Romero. Al centro, en primera fila, Felipe González y Alfonso Guerra posan en las escaleras del Palacio de La Moncloa con los miembros del primer Gobierno socialista. El PSOE ha obtenido 202 diputados en las Elecciones Generales del 28 de octubre, una mayoría absoluta, histórica e incontestable que le abre las puertas del Estado.

Ernest Lluch (1937, Vilasar de Mar, Barcelona) no lleva aún gafas y luce espigado para los fotógrafos que inmortalizan la escena. Es economista y parte de la cuota de los socialistas catalanes del PSC en el Ejecutivo de ‘los descamisaos’, como diría el cáustico Guerra, aunque en la instantánea todos visten americana y corbata. Le ha ‘tocado’ en el reparto la cartera de Sanidad y Consumo; se mete tanto en su papel que se deja la piel -y a la postre, el cargo- en sacar adelante la Ley General de Sanidad, que pone en marcha los motores de la asistencia pública, universal y gratuita en España. Un modelo que será la envidia de una Europa que todavía mira con recelo a un país que ha enterrado a Franco en el Valle de los Caídos pero que todavía camina sobre los posos de la dictadura, hasta el punto de haber sido protagonista de una intentona golpista militar unos meses antes, el 23 de febrero de 1981.

12-noviembre-2020

Los Presupuestos Generales del Estado del Gobierno de Pedro Sánchez pasan el primer trámite parlamentario con el rechazo de la Cámara Baja a las enmiendas a la totalidad. La votación cuenta con el espaldarazo de, entre otros, Bildu. El propio líder de la formación abertzale, Arnaldo Otegi, asegura que sus diputados apoyarán muy probablemente los PGE. El respaldo de Bildu lleva días generando críticas en el PSOE más clásico, como el de la foto de 1982, que reprueba sin reparos que su secretario general llegue a acuerdos con un partido que lleva a muchos a revivir la violencia terrorista de ETA. También encorajina al PP, Vox, Ciudadanos...

ETA mata una y otra vez. Dos balas llevan el nombre de Ernest Lluch, que caerá asesinado el 21 de noviembre de 2000

El Ejecutivo de Sánchez es el primero en coalición de la democracia española. Sus socios de Unidas Podemos, con el vicepresidente segundo Pablo Iglesias a la cabeza, aprietan a Ferraz para acometer cambios y ven con buenos ojos el acercamiento de Bildu. Para Iglesias es un éxito del que alardear: "El bloque de la investidura se refuerza y será de legislatura y de dirección de Estado". Sánchez no se basta solo y necesita apoyo de otros grupos políticos: Ciudadanos se ofrece a cambio de romper con los grupos independentistas pero los catalanes y vascos ya se han subido al tren de Moncloa.

22-junio-1986

España ha cambiado mucho en poco tiempo. Adolfo Suárez ya ha dado políticamente todo lo que llevaba dentro -el CDS posterior no pasó de ser una fallida segunda aventura- y la irrupción del PSOE en el Parlamento ha sido arrolladora y perdurará en el tiempo. Con 'el Duque', la violencia del terrorismo de ETA fraguada en el franquismo se incrementa y con la llegada de González a La Moncloa, se descontrola. Los atentados de la banda terrorista no dan tregua y siembran de sangre las aceras del País Vasco, Madrid, Cataluña, Navarra, Aragón... Son los años de plomo y ETA mata una y otra vez. Dos balas llevan el nombre de Ernest Lluch, que caerá vilmente asesinado de dos disparos en la cabeza el 21 de noviembre de 2000.

Entre la foto de familia del primer Gobierno de González y la terrible ejecución de Lluch transcurren algo más de 18 años, periodo en el que el político catalán es noticia recurrente. En 1986, acabada la legislatura, sale del Ejecutivo y regresa a su actividad académica pese a que no abandona la militancia política ni el compromiso con temas que, para él, son cruciales. La situación en el País Vasco, la violencia, es uno de los temas angulares de su vida. Lluch llega a comprarse un apartamento en San Sebastián que no tiene vistas al mar pero el las 'habilita' instalando un retrovisor de camión en una de sus ventanas. El documental 'Ernest Lluch, libre y atrevido', dirigido por Josep Morell y Jordi Vilary y emitido el pasado martes por TV3, muestra este y muchos más detalles de la activa vida de Lluch, que se reparte entre Cataluña, Comunidad Valenciana, Euskadi, Cantabria...

18-septiembre-2020

El Ministerio del Interior anuncia el acercamiento a prisiones más próximas al País Vasco de varios condenados de ETA. Uno de los miembros del comando que participó en el atentado de Ernest Lluch está entre ellos. El acercamiento de presos es una constante en las reclamaciones de Bildu. La política de dispersión prosigue su resquebrajamiento paulatino, puesto que desde hace años estos movimientos son comunes bajo los paraguas de gobiernos de distinto signo.

San Sebastián-1999

Lluch es un hombre de palabra y de palabras, de diálogo. Tiene buenos amigos en el País Vasco y muchos conocidos, algunos de los cuales ocupan puestos de responsabilidad política, como Odón Elorza, miembro del Partido Socialista de Euskadi que regentó la alcaldía de San Sebastián entre 1999 y 2011. Lluch era un activista político al que le agradaba confrontar ideas y, sobre todo, buscar soluciones. En su mente estaría vencer a ETA hablando. Pero el mundo abertzale que vive el catalán es tremendamente tenso.

La campaña electoral de 1999 es una fecha señalada para el exministro socialista. No está en la primera línea política pero participa en el País Vasco en un mitin apoyando a Elorza. Sus palabras de ese día son ya parte de la historia. "Buenas tardes. Hola, qué tal, cómo estamos. Qué alegría, qué alegría llegar esta plaza y ver que los que ahora gritan antes mataban y ahora no matan. Qué alegría. No saben que han cambiado las cosas. No saben que ha llegado la libertad y la democracia en este país. Que no se enteran. Gritad más que gritáis poco; gritad más pues mientras gritáis no mataréis y es buena señal. Porque estas van a ser las primeras elecciones en las que no va a ser asesinado nadie. Y este es un gran mensaje de alegría para este país que hemos ganado a pulso".

Septiembre-2000

El exministro es un intelectual con ansias de saber, que lee y profundiza en todo cuanto le llama la atención. Fruto de esas investigaciones Lluch publica un artículo en 'El Correo' en septiembre de 2000 en el que desvela que la primera víctima mortal de ETA fue una niña de 22 meses, Begoña Urroz, a la que una explosión en la estación donostiarra de Amara segó la vida. El político y economista se equivocaba; pero eso se supo tiempo después. En esas fechas es de suponer que ETA ya estaba tras sus pasos. Lluch era un objetivo fácil. Tenía rutinas fijas, no llevaba escolta... Se sentía libre de pensar, de decir y de obrar, siempre bajo la premisa de hallar puntos de encuentro con todos, también en un territorio hostil como el País Vasco donde alguien como el exministro no pasaba desapercibido. Sabía que era un posible objetivo de ETA y era consciente de que ese año 2000 su Cataluña natal estaba en el foco: el 21 de septiembre, José Luis Ruiz Casado, concejal del PP en Sant Adrià de Besòs, fue asesinado a tiros.

21-noviembre-2000

El profesor regresa a su casa. Son poco más o menos las 21.30 horas. Entra al garaje del inmueble con su coche, lo aparca, coge documentos de trabajo y desciende del vehículo. Recibe dos disparos en la cabeza. Su cuerpo queda tendido en el estacionamiento. Pasa un tiempo hasta que un vecino se encuentra la macabra escena. En su huida, los etarras que participan en el atentado -fueron condenados por el mismo tres personas- explosionan el coche a escasa distancia del domicilio del político asesinado. La noticia del crimen a sangre fría se extiende por toda España. Un hombre de paz, un político armado de diálogo, había sido asesinado. Miles de personas se manifestaron para condenar el crimen; miembros de todos los partidos y gente corriente. La periodista Gemma Nierga leyó un comunicado pero no pudo evitar añadir al final un mensaje no escrito: "Estoy convencida de que Ernest, hasta con la persona que lo mató, habría intentado dialogar; ustedes que pueden, dialoguen, por favor", dijo dirigiéndose a una nutrida representación de la política española que mostraba su pesar por el crimen.

21-noviembre-2020

Han pasado 20 años desde que ETA asesinase a Ernest Lluch. Los mensajes en su recuerdo son muchos. Este es el del hoy presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: "Hace 20 años el terrorismo asesinó a Ernest Lluch. Hoy honramos tu memoria. Gracias por tu gran labor política, tu ejemplo y tu valentía. Gracias por hacer de todos la Sanidad Pública. Con ella hoy se combate la pandemia y se salvan miles de vidas. Gràcies, Ernest".

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