Posdata

Los fantasmas del INI y el nuevo Ministerio de Asuntos Exteriores

El Instituto Nacional de Industria -germen de la SEPI- fue cuna, entre 1941 y 1995, de un completo Ibex empresarial que abrazó a Hunosa, Endesa, Casa, Ensidesa, Enresa, Aviaco...

Inauguración de la nueva sede del Ministerio de Exteriores.
Inauguración de la nueva sede del Ministerio de Exteriores.
Emilio Naranjo / EFE / POOL

Joan Manuel Serrat, con su rima habilidosa, habría cantado, emulando 'Los fantasmas del Roxy', que el empresario y banquero Claudio Boada, en persona, asistió el pasado día 20 a la inauguración de la nueva sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y que tomó el sol despreocupado en un banco de la Plaza del Marqués de Salamanca de Madrid mientras recordaba su etapa al frente del Banco Hispano-Americano; que el muchas veces ministro -también lo fue de Exteriores- Francisco Fernández Ordóñez caminó por los pasillos del edificio con un ejemplar de la Ley del Divorcio de 1981 bajo el brazo tal cual Pedro por su casa; que el militar y político Juan Antonio Suanzes contempló desde los jardincillos interiores del recinto cómo un rey alto y con barba hacía de maestro de ceremonias en el acto oficial que enterraba definitivamente el inmenso inmueble de una manzana completa que albergó la sede del Instituto Nacional de Industria (INI).

Boada, Fernández Ordóñez y Suances fueron algunos de los presidentes -el último, el primero- de ese desaparecido INI que trató de impulsar la industria española desde los años 40 del siglo pasado cuando lo que menos había en España era industria. El Instituto fue un invento del franquismo para activar la maquinaria de un país necesitado del músculo que, al fin y a la postre, hace de un territorio un Estado. El INI vino a ser como un cajón de sastre en el que las autoridades políticas de ese periodo de la historia de España supieron ver y entender que el apoyo a las empresas y a la industria era una palanca capaz de mover el mundo, aunque en sus orígenes fuese solo como un recurso meramente autárquico fruto de la dictadura: yo me abastezco a mí mismo y dependo lo menos posible del exterior. Vamos, lo que viene siendo la autosuficiencia insuficiente.

El INI supo ver que el apoyo a la industria era una palanca capaz de mover el mundo, aunque en sus orígenes fuese un recurso autárquico fruto de la dictadura

Con todo, el INI -que fue el germen sobre el que se construyó años después la actual Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI)- fue la cuna, entre 1941 y 1995, de un completo Ibex empresarial, bajo el paraguas del término 'empresa nacional', que tocaba no pocos palos sectoriales: Hulleras del Norte (Hunosa), Astilleros Españoles (Aesa), Empresa Nacional del Gas (Enagás), Empresa Nacional de Celulosas (Ence), Empresa Nacional de Electricidad (Endesa), Banco Exterior de España (Extebank), Empresa Nacional de Siderurgia (Ensidesa), Seat, Santa Bárbara, Empresa Nacional de Construcciones Navales Militares (Bazán), Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), Unión Eléctrica (Uesa), Mutualidad de Seguros del INI (Musini), Sevillana de Electricidad, Agencia EFE, Empresa Nacional del Uranio (Enusa), Astilleros y Talleres del Noroeste (Astano), Empresa Nacional del Petróleo (Enpetrol), Sociedad Española de Comunicaciones e Informática (Secoinsa), Banco Árabe-Español (Aresbank), Altos Hornos del Mediterráneo, Banco Saudí-Español (Saudesbank), Minas de Figaredo, Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), Viajes Marsans, Construcciones Aeronáuticas (Casa), Red Eléctrica de España (Redesa), Iberia, Aviaco, Butano…

Energía, automóvil, banca, petróleo, aviación, minería, uranio, papel, gas, telecomunicaciones, armamento… con la cobertura del Estado; sectores esenciales y estratégicos para el desarrollo económico y social de un país que salía de la brutalidad de una guerra civil y comenzaba un camino que culminó en una transición política, con Constitución de por medio, en la que partidos de derechas y de izquierdas se han ido alternando en el poder, en un viaje desde el monopartidismo de la UCD al multipartidismo actual, pasando por el bipartidismo entre PSOE y PP.

El Instituto Nacional de Industria no murió con Franco; al contrario, el conglomerado de empresas estatales se ha mantenido con los lógicos cambios de nomenclatura y de gestión hasta nuestros días, con una SEPI conformada por 15 empresas participadas mayoritariamente (Correos, Navantia…), nueve más con presencia minoritaria (Hispasat, Red Eléctrica, Airbus…) y un centenar de compañías con posiciones de forma indirecta, al tratarse de filiales o participadas de las anteriores. Solo las participadas de forma mayoritaria y directa dan empleo a 78.000 personas… Todo un mecano empresarial y laboral.

Puede que Albares, saque tiempo para apretarse un cocido en Casa Carola, tomar una caña en El Cantábrico o catar una tarta de frambuesa en La Húngara

La ya nueva sede del Ministerio de Exteriores y Cooperación ha sido un parto difícil: dos décadas en barbecho, desde que fuera clausurado el inmueble al ser considerado un 'edificio enfermo'. La peculiar situación del megabloque requirió de una obra integral cara y dificultosa pero… qué menos para un conjunto urbanístico de más de 50.000 metros cuadrados edificados enclavado en el corazón del Distrito de Salamanca. Quién sabe si el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, sacará tiempo para pasear por el barrio, apretarse un cocido madrileño en Casa Carola, tomar una cerveza en El Cantábrico, catar una tartaleta de frambuesa en la pastelería La Húngara o comprar la prensa en uno de los pocos quioscos que aún pelean por la venta al número de los periódicos de papel.

Todos esos negocios y muchos más de la zona puede que hayan pasado apreturas económicas en estos tiempos de la Covid. Parte de ellos estaban allí cuando el INI era el INI y hoy siguen al pie del cañón. El Ministerio de Exteriores ha desembarcado con toda su fuerza en la Plaza del Marqués de Salamanca… aunque si no fuese porque se ha limitado el aparcamiento en la zona por seguridad nadie se habría dado cuenta de que en el edificio del INI hay vecinos nuevos. Lo dicho: si paseando por la Plaza del Marqués de Salamanca cree que se ha cruzado con el señor Boada o le parece haber visto a Paco Fernández Ordóñez cruzando a buen paso la calle del Príncipe de Vergara, no se altere. Todo es fruto de su imaginación... pero trate de no pensar en un elefante rosa.

Buena semana

Mostrar comentarios