Posdata

PSOE y PP firman un pacto económico (falsa noticia del falso 28-D)

Un Plan por la Recuperación Económica de España sería deseable y, más aún, posible si entre las fuerzas políticas prevaleciese el sentido de Estado frente a los intereses partidistas o personales.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el presidente del PP, Pablo Casado, se saludan con el codo en el Palacio de La Moncloa
Pedro Sánchez y Pablo Casado, se saludan con el codo en el Palacio de La Moncloa.
EFE

Madrid, 28 de diciembre de 2021: "El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado, han llegado a un pacto de Estado para impulsar la recuperación económica de España. El acuerdo será dado a conocer en una rueda de prensa conjunta en el Congreso de los Diputados que ha sido convocada con carácter de urgencia ante el recorte de las previsiones de crecimiento de la economía nacional. El pacto 'secreto' -que se ha rubricado tras una discreta reunión a solas entre ambos dirigentes en el Palacio de La Moncloa, en la que no han participado ni otros miembros del Ejecutivo ni ningún representante más del Partido Popular- ya ha sido comunicado al Rey por el presidente del Gobierno, quien ha dado a conocer a Felipe VI que 'la inmensa mayoría de fuerzas del arco parlamentario, así como los Gobiernos de las CCAA y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, plasmarán su firma en el Plan Estatal por la Recuperación Económica de España, que será de aplicación inmediata una vez que sea aprobado por el Consejo de Ministros en sesión extraordinaria y se publique en el Boletín Oficial del Estado".

Hoy es un falso día de los Santos Inocentes, que se celebra el día 28 de diciembre y no el 27, como es el caso. La fecha, la del 28 de este mes, ha sido utilizada desde hace tiempo por los medios de comunicación para provocar sorpresa: puesta en marcha de infraestructuras imposibles, futbolistas que cuelgan las botas y aspiran a presidir sus clubes, gobernantes que se bajan de su coche oficial para desplazarse en Metro... La apuesta por la seriedad ha ido apartando una tradición que en periódicos clásicos era motivo de reunión para cubrir de verdad la mentira hasta el punto de que se confundiese entre las noticias del día como una más. Cosa que, a veces, pasaba o hacía dudar.

El Plan Estatal por la Recuperación Económica de España con el que arrancan estas líneas es falso pese a que sería deseable y, más aún, posible si entre las fuerzas políticas españolas prevaleciese el sentido de Estado frente a los intereses electorales o personales de sus dirigentes. Ante el negruzco futuro de la economía nacional vaticinado por distintos organismos internacionales lo lógico sería que los grupos representados en el Congreso de los Diputados sellasen un acuerdo para el fortalecimiento socio-económico del país que ya será rentabilizado políticamente cuando haya que concurrir a las urnas.

La técnica de morir matando o esperar a que pase el cadáver del vecino frente a tu casa es tan español como bastardo

A nadie le beneficia la deficiente marcha del Estado, salvo a los mediocres que se obcecan en remar solos y con rumbo desnortado o en esperar a que el rival se ahogue sin ayuda antes de llegar vivo a la orilla. Mientras tanto, los ciudadanos de a pie pierden empleos, perciben salarios pelados, cobran pensiones raquíticas tras una vida de esfuerzos, ven flaquear sus negocios, sufren la congestión de la Sanidad Pública por falta de recursos... La técnica de morir matando o esperar a que pase el cadáver del vecino frente a la puerta de casa es tan español como bastardo. Un pacto global para asentar los pilares básicos del crecimiento económico exige de una generosidad pública que Pedro Sánchez y Pablo Casado no están dispuestos a mostrar; el resto de las formaciones, tampoco.

Tenemos los políticos que nos merecemos, fruto del voto y de los legítimos acuerdos posteriores entre los más afines que otorgan mayorías suficientes para gobernar, con o sin apoyos externos al Ejecutivo. Pero es mejor andar enredando con cuestiones que, sin dejar de ser, seguro, importantes, han de ser en momentos como el presente secundarias a la estabilidad y la buena marcha del país, azotado además (de nuevo) por la pandemia del coronavirus, sobre la que tampoco hay unidad de acción para su control. Así, los hay más o menos preocupados por cambiar la Constitución, reemplazar Monarquía por República, fraccionar el Estado, desear una España sin diferencias, hacer de lo diferente lo principal, anhelar tiempos pasados, pretender políticas prehistóricas, pensar un país de exclusividad nacional... cuando lo suyo es crecer como sociedad: si a ti te va bien, a mí también.

Las ideologías se repelen pero en momentos importantes hacen falta políticos que sobrevuelen la estulticia

Por desgracia, las ideologías políticas suelen ser indisolubles, imposibles de mezclar, repelentes como los polos opuestos de un imán... En momentos importantes hacen falta grandes políticos que sobrevuelen la estulticia. Va a ser que aquí no los hay o temen dar un paso que les castigue electoralmente. Más bien pienso que posibilitar un gran pacto sobre la proyección económica (empresarial, laboral, social, sanitaria, educativa...) del país ha de reportar siempre simpatías y respaldos; igual soy un idealista.

Los 28 de diciembre suceden también cosas impensables pero totalmente ciertas que podrían haber sido calificadas de inocentadas en su día: por ejemplo, la primera exhibición del cinematógrafo de los hermanos Lumière, en París, (1874); el nacimiento del ex president de la Generalitat Quim Torra (1962); la inesperada y sorprendente intervención del Banesto de Mario Conde por el Banco de España (1993)...

Que mañana fuese anunciado un Pacto de Estado para reforzar la economía española no sería una inocentada... Sería un milagro.

Buena semana y mejor año.

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