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Crónicas tuiteras: ¿Tú debates o combates?

Crónicas tuiteras: ¿Tú debates o combates?
Crónicas tuiteras: ¿Tú debates o combates?
La Información

Los que me leen habitualmente saben que soy un ‘tuitero empedernido desde hace 12 años, pero, aun así, hay veces que en Twitter pasan cosas que te siguen sorprendiendo y quizás, entre otras, sea ésta una de las razones de seguir allí.

El pasado 27 de febrero, compartí en Twitter un vídeo que me habían enviado por whatsapp, sobre una supuesta ‘terapia de fobias’ y que me hizo mucha gracia porque, aparte de tenerla en sí mismo, me recordó muchos debates tuiteros.

El vídeo -me enteré luego- es un ‘gag’ del programa británico ‘The Sketch Show’, que se emitió entre 2001 y 2004 y en el que actuaban muchos de los principales cómicos de entonces. Entre ellos, Lee Mack, que es el terapeuta en este vídeo.

Sólo añadí cinco palabras: “A veces Twitter es esto...” Y, de repente, se produjo esa magia que se produce a veces y el tuit empezó a recibir ‘retuits’, ‘likes’, citas y respuestas hasta llegar, a día de hoy, a 140.000 interacciones, todas positivas.

Más de un millón de personas ha visto el tuit y casi 300.000 visualizaron el vídeo, siendo mi tuit más ‘viralizado’ en los 12 años que llevo en esta red y llegando, incluso, a ser noticia en algunos medios que siguen las redes sociales.

Coincidencias y resortes

La ‘viralización’ de un contenido puede deberse a muchos motivos. Uno de los más importantes es porque sea gracioso, pero abundan textos, ‘memes’ o vídeos que son graciosos sólo para una parte de la sociedad, por su sesgo ideológico.

En este caso, lo curioso es que lo encontraron gracioso todo tipo de personas, con todo tipo de ideas, porque todos se sentían -nos sentíamos- identificados con esa situación, pues todos hemos presenciado o participado en debates así.

Si cambiamos las fobias descritas en el sketch (la palabra ‘¡Ah!’, las disculpas, las repeticiones, los silencios incómodos) por determinados temas polémicos o determinadas posturas en esos temas, vemos que la dinámica es muy parecida.

Basta que alguien toque uno de esos temas polémicos o exprese una opinión sobre los mismos, aunque sea tangencialmente o meramente de pasada, para que, enseguida, se activen los resortes que todos llevamos dentro y saltemos.

Y a veces se produce, incluso, una reacción en cadena, como la del vídeo, cada uno con su tema o su postura, sin escuchar lo que dicen los demás y con algún ‘hater’ o ‘troll’ insultando, como el personaje del sketch que ladra al resto.

Golpes y zascas

Debatir viene del latín ‘battuere’, que significa ‘sacudir, golpear, batir’ (batirse en un duelo). De donde provienen: bate (bate de béisbol), batacazo, batalla, batería, batida, batidora; y los derivados: abatir, combatir, debatir, embate y rebatir.

Y hay mucha gente, en Twitter y fuera de él, que se toma los debates como unos combates, en los que parece que debe, no ya convencer a otros, sino derrotarlos con la mayor humillación posible, mediante una respuesta ingeniosa o “zasca”.

Otros, a falta de ese ingenio y de argumentos, recurren simplemente al insulto o al ataque personal, porque es lo que ven en el Parlamento -donde cada vez se parlamenta y argumenta menos- y, en general, en el debate político y social.

También es lo que ven en la televisión, no sólo en tertulias políticas, sino en otros programas de entretenimiento, en los que el formato que triunfa es el conflicto, porque es el que da más audiencia (como las peleas en el patio de un colegio).

Así es como se ha producido una ‘salvificación’ del debate público, en general, que se sufre en las redes sociales, porque no son sino un reflejo de la Sociedad. Qué lejanos quedan formatos de debate argumentado y sereno como La Clave.

Diálogos y disputaciones

Frente al actual modelo de los debates-combates, algunos preferimos el modelo socrático de los diálogos, en los que dos personas no sólo hablan, sino que dan razones (‘logos’) y las disputaciones escolásticas (‘putare’ significa pensar).

Twitter es conversación y conversar consiste, no en intentar imponer tu verdad, sino en buscarla juntos, como decía Machado: “¿Tu verdad? No, la Verdad, y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela” (Proverbios y Cantares, LXXXV).

Siempre digo que no hay un solo Twitter, sino que cada uno ‘construye’ el suyo. Pero por mucho que uno seleccione cuidadosamente a quién seguir y utilice las herramientas de bloquear o silenciar a ‘haters’ y ‘trolls’, a veces se te cuelan.

Por eso hay días en que se echa de menos un botón en Twitter y fuera de Twitter para poder ponerse en modo “moderado” y sólo aceptar debates con gente que sepa guardar las formas y no pierda los papeles ('moderación' viene de modo).

Twitter está intentando implantar un nuevo modelo de pago (superfollowers) para ‘contenidos premium’. Si el debate público sigue degenerando, no me extrañaría que empezase a haber tuiteros que ofrecieran servicios de ‘debates educados’.

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