OPINION

¿Es el Juego electrónico en España responsable y seguro?

La semana pasada se presentó la iniciativa 'Juego ES responsable' liderada por cinco grandes empresas de Juego electrónico en España, con la

colaboración de la Asociación sectorial Jdigital.

Aparte del anuncio de un sitio web, se presentó un código de buenas prácticas: “Compromisos Responsables del sector del juego online”, que viene a unirse al que ya existe para los temas de publicidad en Autocontrol.

Además, luego hubo una Mesa Redonda en la que participaron representantes de la Dirección General de Ordenación del Juego y la Asociación de Desarrollo Español de Videojuegos y en la que también intervine.

Transparencia y Pedagogía

La web “Juego ES responsable” nace, según sus impulsores, como un espacio común para divulgar -que mucha falta hace- las ‘buenas prácticas’ del sector del juego electrónico, tanto en España como internacionalmente.

Además, tiene la voluntad de resolver las dudas sobre el sector, en general, y especialmente, sobre los aspectos de regulación y responsabilidad social; así como impulsar otras iniciativas en estos ámbitos.

También pretende acercar a los usuarios, y a todos los que estén interesados, a un sector que es ‘transparente y fiable’; formado por compañías tecnológicas, dinámicas y enfocadas en la innovación.

Código deontológico

Por su parte, el Código de buenas prácticas: “Compromisos Responsables del sector del juego online”, defiende los siguientes principios de responsabilidad, que se comprometen a cumplir las empresas impulsoras:

1. Responsables con la ley (Ley de Regulación del Juego) que garantiza la

transparencia y seguridad del juego online en España, manteniendo una

comunicación constante con la Dirección General de Ordenación del Juego.

2. Responsables con la publicidad, cumpliendo las obligaciones legales de publicidad en horario infantil y sometiéndose al ‘Código de Conducta sobre Comunicaciones Comerciales de las Actividades de Juego’ de Autocontrol.

3. Responsables con el fraude, colaborando con las autoridades en la lucha contra el fraude, el blanqueo de capitales y otros tipos de delitos y utilizando para ello equipos tecnológicos muy avanzados de monitorización y control.

4. Responsables con la integridad en el deporte, colaborando con clubes y federaciones y organizaciones deportivas, para identificar malas prácticas y erradicar las actividades fraudulentas en cualquier competición deportiva.

5. Responsables con el fomento del juego responsable entre los usuarios,

brindando una especial protección a los menores de edad y a las personas

que, aun siendo mayores de edad, son vulnerables a conductas adictivas.

La responsabilidad es cosa de todos

‘Responsabilidad’ viene de ‘responder’. Y es ‘responsable’ quien responde de sus actos, porque es libre (y tiene capacidad jurídica) para hacerlos. Y por eso se suele decir que la responsabilidad es ‘la otra cara de la moneda’ de la libertad.

La responsabilidad es cosa de todos: de los usuarios, en primer lugar, porque son los que toman sus decisiones libremente; pero también, de las empresas y de las Administraciones Públicas, que deben velar por los grupos vulnerables.

La actuación de las empresas y de las Administraciones Públicas para cumplir con su responsabilidad, puede ir, desde la mera recomendación de prácticas responsables y seguras a los usuarios, a implantar algunas medidas de control.

En el caso del juego electrónico, no sólo se limitan a aconsejar a los usuarios jugar con responsabilidad, como las campañas sobre ‘consumo responsable’ de bebidas alcohólicas, sino que utilizan tecnologías de monitorización y control.

¿Se imaginan que hubiera mecanismos electrónicos de verificación de edad para el acceso al alcohol y de detección de conductas adictivas o de ‘alertas’ cuando uno ha bebido más de la cuenta? Pues en el juego electrónico sí existen.

Medidas tecnológicas

Las empresas de juego electrónico cuentan con mecanismos tecnológicos para impedir o limitar el acceso a los juegos de azar de los menores de 18 años y de las personas que padecen o están en riego de padecer una adicción al juego.

Todos los usuarios tienen que registrarse y aportar su DNI (nombre, apellidos y fecha de nacimiento) y un medio de pago. Y, en caso de duda, hay un proceso de verificación de identidad con el Ministerio de Hacienda.

En cuanto a la prevención de conductas adictivas, los controles establecidos por las operadoras, detectan y notifican al usuario, por ejemplo, cuando éste supera, en más de un 80%, su media de gasto de los últimos tres meses.

Asimismo el usuario puede limitar el importe máximo que va a jugar y/o el tiempo, habiendo ‘contadores de sesión’ que le advierten cuando llega a dichos límites, y también puede programar la retirada con cierto nivel de ganancias o pérdidas.

En los casos extremos, en que estas medidas son insuficientes, los operadores ofrecen la opción de ‘autoexclusión’ a su web o la autoexclusión total, a todas las webs, a través del ‘Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego’.

Conclusiones

Aunque todos los sistemas son mejorables, el sector del juego electrónico es uno de los sectores que cuentan con mayor nivel de regulación y medidas de control, tanto de las empresas como de las AAPP, que garantizan un ‘juego responsable’.

Hace falta, no obstante, que el sector siga avanzando en esta línea de

pedagogía y transparencia, por un lado, y consolidación de un organismo

sectorial, por otro, que aplique, supervise y sancione los incumplimientos del Código deontológico.

Por último, el sector podría aprovechar la obligación de contar con un Delegado de Protección de Datos, a partir de mayo de 2018, para impulsar una figura que también fuera un Defensor del usuario y un Mediador en posibles reclamaciones.

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