OPINION

PP: Mantengan la calma y vuelvan a casa

Cartel
Cartel

El pasado martes, 30 de abril, Alberto Núñez Feijóo declaró desde Galicia, ante la debacle electoral del PP, que "tenemos que ensanchar el partido y que el Partido Popular sea lo que siempre ha sido: un punto de encuentro entre muchas sensibilidades, de gente que es más de derecha, más liberal, más conservadora, más de centro, más reformista, más de centro-izquierda (?)”.

Pero uno se pregunta si, realmente, hay que ensanchar el PP para que quepan todas las sensibilidades (incluso las más exaltadas) o si lo que hay que hacer es atemperar las sensibilidades de algunos, para que vuelvan a la moderación, y mantener la distancia con los que están permanentemente exaltados o son así. Todos podemos exaltarnos en un momento dado, pero luego conviene calmarse.

En este sentido, me acordaba del famoso póster: “Keep Calm and Carry On, (mantenga la calma y siga adelante) que el gobierno británico publicó en 1939, al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, y que ha sido luego reconvertido en ‘meme’ cambiando la segunda frase. Y una de cuyas versiones dice: “Keep Calm and Come Back Home” (mantenga la calma y vuelva a casa).

El Centro es moderación

El error del PP en estas elecciones ha sido contagiarse de la exaltación de Vox, para intentar recuperar así algunos de los votantes que se le habían marchado, y caer en sus provocaciones, como cuando le llama “derechita cobarde”, que es lo mismo que hacen los niños, cuando unos llaman a otros “cobardes y gallinas”, para ‘pincharles’ e incitarles a hacer algo (normalmente malo) que nunca harían.

También se ha difundido el mensaje de que Vox es una “derecha sin complejos”, que lleva implícita la crítica, que hizo en su día Jiménez Losantos al PP de Rajoy, de ser una “derecha de maricomplejines”. Y se ha dicho que la campaña del PP ha sido una campaña “sin complejos” que no ha salido bien. Lógico, copiar a Vox para atraer a sus votantes es suicida, pues la gente prefiere el original a la copia.

Pero ¿qué quiere decir "sin complejos"?, ¿acaso la moderación es un complejo?, ¿la agresividad es una virtud? Mucha gente de la derecha moderada no se siente identificada con ese tono. Moderación viene de 'modo', igual que los ‘modales’. Centrarse es buscar el criterio más amplio de convivencia. Si se intentan imponer unos cambios que producen el rechazo de la mayoría social, hay un problema.

Travesía del desierto y un poco de Historia

Ahora el PP ha de pensar en la estrategia de cara al futuro. No sólo a corto plazo, en las próximas elecciones municipales, autonómicas y europeas, sino a medio y largo plazo, en una ‘travesía del desierto’ que, seguramente, durará varios años (está en sus manos que sea una legislatura o dos). Obviamente, hay que cambiar cosas, pero la historia demuestra lo que ha funcionado y lo que no.

En la base social del actual PP siempre ha habido, por lo menos, cuatro familias: los conservadores moderados (la base mayoritaria), los demócratas-cristianos (aglutinados ahora en el movimiento ‘pro-vida’, que Casado ha recuperado), los liberales (algunos de los cuales se han ido a Ciudadanos) y los más de derechas (muchos de los cuales se han ido a Vox).

Y la Historia demuestra que la única forma de gobernar que ha tenido la derecha ha sido la refundición de todas las familias. Por lo que el PP debe dirigirse a su electorado (conservadores moderados y demócratas-cristianos) e intentar atraer a los liberales (que ahora se han ido a Ciudadanos) y calmar a los exaltados circunstanciales de Vox. Los exaltados permanentes no van a volver.

Gobierno en la sombra

Más allá de las campañas electorales (programas, propaganda, debates, etc.), esta legislatura va a ser clave -en todos los niveles: nacional, autonómico, local y europeo- para decidir cuál es, no ya el “líder de la oposición”, sino el “gobierno en la sombra” (si el del PP o el de Ciudadanos) y el partido en torno al cual se pueden aglutinar las diferentes familias del centro-derecha, si quiere gobernar.

Ciudadanos ha comenzado a organizar su Grupo Parlamentario en el Congreso y, aparte del portavoz, que marcará al presidente de Gobierno, y de la portavoz adjunta, que marcará a la vicepresidenta, habrá un portavoz por cada ministro y cada secretario de Estado y secretario General (no tiene suficientes diputados para marcar a todos los subsecretarios y directores generales).

Veremos cómo mueve sus piezas el PP y a quiénes nombra como portavoces. Y, sobre todo, veremos qué tipo de oposición hace (en la forma) y qué tipos de propuestas concretas presenta (de fondo); porque yendo a lo concreto es cuando los partidos demuestran que tienen equipos solventes preparados para gobernar y no sólo asesores -más o menos hábiles- para diseñar campañas electorales.

Mostrar comentarios