OPINION

¿Qué es la identidad? Cuento de Navidad

La luz es uno de los símbolos de la Navidad. /JillWellington/Pixabay
La luz es uno de los símbolos de la Navidad. /JillWellington/Pixabay

Hace unos días publicaba mi amigo Antonio Rodríguez de las Heras, un sugerente artículo, como todos los suyos, sobre ¿Qué reconocimiento daremos a los robots?, en el que trataba, de pasada, el tema clave de la identidad.

Decía sobre ellos que "nos harán caminar un tramo más por la senda que venimos haciendo desde los orígenes, en busca de nuestra identidad como humanos. Esa identidad que llamamos humanidad".

Y se preguntaba si los 'reconoceremos' tan sólo como máquinas, fuerza de trabajo, como animales o esclavos sin alma, como simios y otros primates que nos imitan, como semejantes confiables o como temibles invasores.

Entidad e Identidad

El término 'identidad' viene de 'idem + entitas' (la misma entidad), que procede del adjetivo 'idem, eadem, idem' (el mismo, la misma, lo mismo) y el participio presente del verbo 'sum','ens, entis' (el que es), que se suele sustantivar como 'ente o ser'.

Por tanto, la etimología nos lleva a la idea de que la 'identidad' es una cualidad o relación que se predica de dos seres o entes entre sí (que son de la misma entidad), y no tanto una cualidad de un ser o de un ente, en sí mismo considerado.

Los sustantivos abstractos suelen resultar equívocos. Por eso es preferible analizar los adjetivos de los que provienen, que son más concretos: ‘idéntico’ significa que es igual o muy parecido a otro con que se compara: “el niño es idéntico a su padre”.

Identidad matemática

Éste es también el sentido de la identidad matemática: "la constatación de que dos objetos que matemáticamente se escriben diferente, son de hecho el mismo objeto. Es la igualdad entre dos expresiones".

"Las identidades, al confirmarse invariablemente su igualdad, suelen utilizarse para 'transformar' una expresión matemática en otra equivalente, particularmente para resolver una ecuación".

Hay identidades aritméticas y algebraicas (trigonométricas y logarítmicas), incluso algunas 'notables', pero en todas ellas subyace la idea de que, más allá de la forma de expresión, hay una igualdad esencial entre los dos términos que se comparan.

Identidad e ipseidad

En filosofía la cosa se complica, porque se habla de la identidad como "la relación que toda entidad mantiene solo consigo misma". Pero en este tema es preferible seguir a Xavier Zubiri, que distinguía entre la identidad y la 'ipseidad' (o mismidad).

El concepto de 'ipseidad' (o mismidad) vendría del pronombre 'ipse, ipsa, ipsum' (él mismo, ella misma, ello mismo”), como contraposición al de identidad; y en este caso sí se referiría a la cualidad del ser o ente en sí mismo considerado.

Por lo tanto, la 'ipseidad' sería lo que uno es, en sí mismo considerado (mismidad), por dentro, frente a la 'identidad', que sería, no lo que uno realmente es, por dentro sino algo, especialmente de fuera, que sirve para que le identifiquen los demás.

Identidad y derechos de la personalidad

El concepto de 'ipseidad' tiene que mucho que ver con el concepto de 'intimidad', así como el concepto de 'identidad' tiene mucho que ver con el concepto de 'propia imagen', tanto la que se proyecta a los demás, como la que se refleja en un espejo.

Ambas facetas están incluidas dentro de los llamados derechos de la personalidad o 'derechos personalísimos' (artículo 18 CE), aunque, en rigor, los conceptos de 'personalidad' y 'persona' tienen que ver más con la identidad que con la intimidad.

'Persona' (de 'per + sonare' = sonar fuerte) era, en el teatro clásico, la máscara que representaba a un personaje que tenía voz en la obra. Y este símil se utilizó en el Derecho Romano para designar a aquellos ciudadanos que tenían voz (y voto).

El documento de Identidad

Cuando hablamos de un "Documento de Identidad" (sea el DNI o cualquier otro), creemos que es un documento que 'certifica' nuestra identidad, pero, realmente, es el documento que contiene (e, incluso, configura) nuestra identidad.

Nosotros no somos identidad, somos entidad. Tenemos una identidad en la medida en que hay algo, normalmente rasgos o hechos externos (faz, hazaña), que sirve para identificarnos y, sobre todo, para que los demás nos puedan identificar.

Y un documento "de" identidad sirve para identificarnos porque, normalmente, tiene una fotografía, idéntica a nosotros, y datos asociados. Sin nuestra imagen, que es el rasgo que más nos identifica, los datos asociados serían fácilmente falsificables.

¿Una misma ‘entidad’ y distintas 'identidades'?

Uno de los temas más debatidos en el mundo digital es si es posible que un mismo sujeto tenga varias identidades: una en el mundo físico (la del Registro Civil) y otras en el mundo digital (internet, en general, y las redes sociales, en particular).

Yo no le veo problemas, mientras, en caso de necesidad, se pueda levantar el velo y 'desvelar' la entidad que hay detrás. De hecho, en distintos ámbitos sociales, físicos y digitales, podemos ser conocidos por distintos nombres o apodos (nicks).

Y podemos pensar en un futuro en que haya robots a nuestra imagen y semejanza, de la misma entidad que nosotros, es decir "idénticos" o semejantes al ser humano, e incluso, personalizados: como distintas identidades de una misma entidad o ser.

El Misterio de la Trinidad y de la Navidad

La distinción entre entidad e identidad y el concepto de persona sirve también para explicar el Misterio de la Santísima Trinidad: Un solo Dios y tres Personas distintas, en el sentido de tres máscaras a través de las que un solo Dios habla a su pueblo.

No en vano el cristianismo surgió durante el Imperio romano y "tomó prestado" el concepto de ‘persona’ del entorno teatral y jurídico, para poder explicar el misterio de la Natividad (o la Encarnación de Dios) sin dejar de ser una religión monoteísta.

Por eso, en el Día de la Navidad, Dios nos habla a través de su Hijo, recién nacido, que es la segunda persona o máscara (hoy diríamos 'nick' o interfaz) con la que se manifiesta "a todos los hombres de buena voluntad". Oigamos su mensaje de paz.

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