OPINION

¿Son las redes sociales una pérdida de tiempo?

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EFE

La semana pasada (del 8 al 11 de mayo) se celebró en Valladolid el XII Congreso Nacional de la Abogacía, en el que, dentro del Itinerario sobre ‘Nuevas prácticas profesionales’, tuve el placer de participar, junto con Esmeralda Díaz-Aroca y Sonia Gumpert, en un Taller sobre ‘Abogacía en Twitter’.

En él intentamos contestar a la pregunta -muy recurrente- de si estar en las redes sociales, en general, y en Twitter, en particular, era útil para cualquier persona, en general, y para un Abogado, en particular, o tan sólo una pérdida de tiempo y un modo como otro cualquiera de procrastinar.

La respuesta a esta pregunta es la que más nos gusta a los Abogados: depende. Depende del tiempo que se pase en Twitter y, sobre todo, depende de para qué y cómo se use y depende de a quién se siga, quién te siga y, muy especialmente, con quién se ‘interactúe’.

No hay un solo Twitter

Para empezar, no existe ‘un’ solo Twitter. Cada uno construye ‘su’ propio Twitter, su red social a través de Twitter. Porque las redes sociales no son redes de ordenadores (o de móviles), sino que son redes de personas. E, igual que en las redes sociales físicas, hay que ser muy selectivos.

Por eso hay que tener muy claro para qué se quiere Twitter: ¿como herramienta profesional?, ¿como entretenimiento?, ¿o como una mezcla de ambas cosas? que es lo que yo recomiendo, aunque siempre por ese orden: principalmente, para un uso profesional y, luego, para uso personal.

Como herramienta profesional, es una extraordinaria vía para estar al día en temas de actualidad que tienen aspectos o consecuencias jurídicas (¿cuáles no las tienen?) y para estar en contacto y poder resolver dudas con los mejores especialistas en cualquier tema, que suelen mostrarse muy accesibles.

Como herramienta de contacto personal y de ‘entretenimiento’, es una magnífica oportunidad de conocer el lado humano no sólo de otros abogados, sino de otros operadores jurídicos (Jueces, Fiscales, Letrados, Psicólogos forenses, Peritos, Registradores, Notarios) y de otros profesionales.

Pero, sobre todo, tanto para un uso profesional como personal, lo más importante de Twitter no es seguir a usuarios con un gran número de seguidores, ni usarlo como un tablón para publicar un mensaje y marcharse. Lo más importante es la interacción, porque Twitter es sobre todo conversación.

Dos consejos o recordatorios para estar en Twitter

Frente a estrategias, a veces agresivas, de marketing digital y de “social selling” (usar las redes sociales para ‘vender’ tus servicios o captar clientes), conviene recordar que en ellas hacemos todo el rato ‘escaparatismo’, tanto personal como profesional. Y es mejor mostrarse tal cual uno es y demostrar lo que sabe.

Si uno comenta las noticias de su especialidad e interviene (educadamente) en los debates que se suscitan y publica enlaces a los artículos de su blog o de los medios de comunicación en los que colabora o hace declaraciones, lo normal es que, si no dice tonterías, se dé a conocer como referente en ese tema.

Pero en Twitter también debe haber 'recreos', como en el colegio. Las cuentas muy serias que sólo hablan de trabajo son aburridas. Además, la seriedad no es signo de profesionalidad. Sólo las personas serias (profesionalmente hablando) pueden permitirse el lujo de tomarse la vida en broma.

Por eso se valoran especialmente las cuentas que saben combinar el lado más serio y los temas profesionales con el humor y con otros temas más personales. Especialmente en profesiones jurídicas que, para el público en general, parecen muy distantes y solemnes y Twitter sirve para mostrar su lado humano.

Por tanto, no sé si estar en Twitter es un modo de procrastinar, pero es el modo de procrastinar más productivo que conozco. Uno tardaría mucho tiempo en aprender todo lo que se aprende en una buena conversación o debate en Twitter. Así que mi conclusión es que no se ‘pierde’ el tiempo, sino que se gana.

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