La sombra de la cancelación llevaba años planeando sobre Los Guiñoles de Canal Plus Francia y, esta semana, ya se ha hecho público: el mítico programa dice adiós a treinta años como estandarte de Canal Plus.
Si bien, la versión original de Los Guiñoles hace tiempo que se esfumó de la programación. Fue en 2015 cuando el formato original sufrió variaciones con el despido de sus guionistas de cabecera. La presidencia de Vivendi, compañía propietaria de Canal Plus Francia, apartó del formato a Lionel Dutemple, Julien Hervé, Philippe Mechelen y Benjamin Morgaine. Como consecuencia, el programa perdió parte de su esencia. Ya no era igual. Ya no tenía el mismo interés.
Los responsables de la cadena de pago decidieron que los corrosivos muñecos debían ser menos sarcásticos y más políticamente correctos. Entonces, Los Guiñoles empezaron a ser más previsibles.
El miedo a la comedia tambaleó lo esencial del éxito de este formato, que inevitablemente con esta decisión empresarial ya estaba condenado al cierre. Porque Los Guiñoles ya eran un show descafeinado y, por tanto, irrelevante. Su audiencia se fue.
Vicent Bolloré, el mandamás de Vivendi y, por tanto, de Canal Plus Francia, implantó un nuevo tono al humor de los muñecos del Guiñol y, ahora, se esfuman de un Canal Plus que necesita redefinir su programación intentando no perder su esencia. Más aún cuando también está perdiendo derechos deportivos claves y la ficción ya no se consume como antaño. Un canal innovador que, en los últimos años, ya no lo parece tanto. La marcha de Los Guiñoles también ejemplifica este momento de mutación que vive la pionera emisora de pago.
Un proceso que también sufrió Canal Plus España. Los Guiñoles llegaron a nuestro Canal Plus en 1995 dentro del inolvidable Lo Más Plus con Máximo Pradera y Fernando Swhwartz. Pronto incomodaron a representantes públicos, especialmente en los años del Gobierno de José María Aznar. La inteligencia de la fórmula de este contra-informativo estribaba en su brevedad y despiadada ironía: un corrosivo avance informativo sin piedad.
Sin embargo, tras la desaparición de Canal Plus de la TDT y la fundación del canal generalista Cuatro, Los Guiñoles no terminaron de encontrar su hueco estable en la programación del canal rojo y terminaron probando suerte dentro de Noche Hache. En este late night de Eva Hache en Cuatro celebraron las 3.000 ediciones de su particular versión del Telediario español. Poco después, en 2008, finiquitaron su andadura en nuestro país.
Así se guardan los guiñoles españoles en Movistar Plus
En los almacenes de atrezo de la vieja sede de Canal Plus en Tres Cantos (Madrid), que ahora acoge las grabaciones de Movistar Plus, se esconden todavía icónicos muñecos del guiñol. Por un lado están los cuerpos, por otro lado las cabezas. Cabezas pringadas de polvos de talco para preservar mejor la complicada conservación del látex que compone estas caricaturescas marionetas, que no resisten bien el paso del tiempo.
Aunque no todos los Guiñoles duermen en los Estudios de Movistar. Algunas de las réplicas en guiñol de políticos españoles fueron llevadas a Francia. Allí, en la versión original, Mariano Rajoy o Esperanza Aguirre servían para interpretar a personas anónimas. Había que amortizar el costoso gasto de la fabricación de cada muñeco.
Unos guiñoles que, desde su nacimiento en aquel moderno Canal Plus francés en 1988, fueron entendiendo que la comedia no se podía quedar a medias tintas. Y eso lo llevaron hasta las últimas consecuencias. Y eso mismo terminó con su andadura. Una, de todas formas, larga andadura.
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