OPINION

Amaia y Alfred: cuando las cámaras de TVE se apagan

Amaia y Alfred en TVE
Amaia y Alfred en TVE
Amaia y Alfred en TVE
Foto que capté con el móvil cuando se apagaron las cámaras.

Jueves. 20.30 de la tarde. Un plató de la madrileña Ciudad de la Imagen acoge la grabación de un programa de TVE de música en directo. Lo emite Playz, la plataforma online de la cadena pública, y sus protagonistas son Amaia y Alfred, que comparten escenario con artistas a los que admiran. Se trata de su despedida antes de partir a Portugal para representar a la propia Televisión Española en una esperada edición de Eurovisión.

Por el pequeño y acogedor plató pasan Love of Lesbian, Manel Navarro, Belize, Mel Semé, Judit Neddermann o Zahara, que junto a Amaia interpreta una emocionante versión de 'Con las ganas'.

Música en directo para un programa en directo que, sin embargo, no se ve en directo por la televisión tradicional. Su público está al otro lado de la pantalla gracias al poder de los nuevos consumos online.

Un público fiel que, además, cuenta con privilegios: han sido los primeros en disfrutar de la versión en inglés de 'Tu canción', Your Song. Prueba superada en un escenario que, mientras Amaia y Alfred cantaban su canción, se fue llenando de una artística niebla artificial. Ese efecto de humo, que tanto triunfaba en la televisión de los ochenta.

La propia Amaia, cuando concluyó el tema, no pudo evitar agacharse un pelín para acariciar tal humo blanco con su traviesa sonrisa. Casi todos los asistentes al acto estábamos queriendo tocar esa niebla de aspersor. Y ella se atrevió, como ingenuo colofón. Un detalle que define su carisma.

Pero el show acabó. Y se empezaron a desmontar los bártulos del estudio. Entonces, Alfred preguntó a los que allí estaban que si les apetecía escuchar City of Stars. Ahí, en el piano que estaba en el centro del plató, los dos jóvenes artistas se querían marcar un bis en un programa de televisión que no tiene bises y que ya había finiquitado su emisión.

Cuando las cámaras de TVE se apagan: Amaia y Alfred siguen su concierto. Así, regalaron a los asistentes una sensible versión de City of Stars. Lo hicieron igual que si estuvieran delante de cuatro millones de espectadores. Pero, esta vez, sólo había un reducido grupo de privilegiados asistentes, que se acercaron alrededor del piano. Y esto, por lo menos, no pasaba en TVE desde que José Manuel Parada tenía a Pablo Sebastián sentado al blanco piano de cola de su Cine de Barrio

En la televisión, cuando se apagan las cámaras, muchas veces la magia de los artistas también se apaga, se desenchufa sin miramientos. No es el caso de Amaia y Alfred que mantienen intacta su ilusión. Tanto que regalan al público canciones icónicas hasta cuando el público ya no las espera. Es lo que les diferencia, es lo que les hace especiales. Y es por lo que seguirán brillando: su talento no es oportunista, es simplemente la pasión del artista por vocación y devoción.

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