Antena 3 necesitaba un golpe de efecto para potenciar el interés por la semifinal en directo de la (descafeinada) sexta edición de Tu cara me suena. Y la cadena ha optado por aprovechar el tirón de Operación Triunfo. Así ha puesto a su infalible Cristina Pedroche y la todoterreno (y desaprovechada) Anna Simon a imitar Lo Malo de Aitana y Ana Guerra. O como las llaman los fieles y ruidosos seguidores de OT, Aitana War.
Y Pedroche y Simon han triunfado con su particular Lo Malo, una canción, con letra de Brisa Fenoy con ayuda del poeta Lluis Mosquera, que ya se ha convertido en un himno para bailar y también para reivindicar.
No será la mejor imitación del concurso, pero tanto Pedroche como Simon han salido ilesas del número (aunque Cristina no haya afinado mucho...) y, sobre todo, han logrado amplificar el interés perdido del talent show de imitadores.
De hecho, es interesante como se ha cocido mediáticamente esta baza del programa de Antena 3. En vez de anunciarlo la cadena con una nota de prensa o filtrando la noticia a algún medio televisivo, ha sido la propia Pedroche la que lanzó la propuesta desde su perfil personal de Twitter, como si fuera una idea personal que ha surgido de forma espontánea.
De esta forma, la cadena logra una repercusión extra de tal acontecimiento, ya que hace a los usuarios de las redes partícipes del anuncio: lo comentan, lo retuitean (más de 4000 retuitos sumó), lo dan like (más de 16.000 me gusta). En definitiva, los propios usuarios son los que expanden por las redes sociales la noticia, se sienten partícipes de la gestación de la idea y los medios de comunicación se hacen eco de toda la evolución.
Primero, la propuesta de Pedroche en Twitter es noticia. Después, el visto bueno de la imitación por parte de cadena y productora también es noticia y, más tarde, se habla de la preparación de la versión de la canción de Pedroche y Simon en el programa de tarde en el que colaboran ambas, Zapeando. Incluso con un ensayo in situ entre chiste y chiste.
Una táctica muy parecida a la que ha utilizado Movistar Plus con el anuncio del retorno de Fama, a bailar, el recordado reality de baile. En vez de soltar una nota de prensa tradicional, fue la propia presentadora, Paula Vázquez, la que lanzó un vídeo que comunicaba el regreso del formato en su propio perfil de Twitter.
No sé si os pasa a vosotros @movistarplus, pero a mí me entran ganas de bailar cuando escucho esta música… pic.twitter.com/hMgUfzPGXL
— Paula Vázquez (@PaulaVazquezTV) 10 de enero de 2018
En el vídeo colgado en el Twitter personal de la comunicadora ni siquiera hizo falta decir el nombre de Fama, a bailar. Todos los medios titularon que regresaba Fama sin que nadie hubiera confirmado que así se iba a llamar el programa. Además, los usuarios de las redes se pusieron a retuiear y soñar cómo podía ser el retorno.
La noticia del regreso de Fama se hacía más grande a través de las redes sociales sin necesidad de dar un aluvión de datos y dejando vía libre a la especulación por parte del público potencial del talent-reality. Así es la televisión que crece en las redes, donde el mensaje puede ser más efectista y lograr más implantación popular que un spot tradicional si surge camuflado en la autenticidad del universo de las redes sociales. Así son las nuevas tácticas de marketing... interactivo.
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