OPINION

Así Telecinco ha cerrado 'Cámbiame': el drama de un adiós que define un programa

Final de Cámbiame
Final de Cámbiame
Final de Cámbiame
Carlota Corredera conectando con Raticulín.

"Ha llegado el momento, que se apaguen las luces del lugar dónde todo se hizo posible, que se apaguen las luces de "El Taller", del taller de Cámbiame. Y ahora este plató va a vivir el momento de cruzar esta pasarela por última vez. En casi tres años ha vibrado con muchas historias, todas han sido historias reales, por increíbles que a veces parecieran. Esta pasarela ha temblado de nervios y, al igual que en la vida, ha pasado de la risa al llanto en cuestión de segundos, en 60 segundos para ser más exactos. Pero lo más importante es que esta pasarela le ha cambiado la vida a los que la han pisado. Esta puerta, a diferencia de cualquier otra, no ha necesitado de ninguna llave para abrirse. Esta puerta se ha abierto siempre que ha habido alguien al otro lado que ha necesitado de ayuda, y se ha abierto independientemente de edades, razas o sexos. Hoy cerramos nuestra puerta del cambio y no lo hacemos con una llave porque estamos seguros de que no lo hacemos para siempre…". Con este emocionado (y peliculero) monólogo Carlota Corredera ha despedido Cámbiame, la última cancelación de Telecinco.

Caminando tras ella, los estilistas que han sobrevivido a los vaivenes de contenidos que ha sufrido el programa en los últimos meses, cuando ya estaba tocado por un imparable desgaste de audiencia: Juan Avellaneda, Paloma González, Cristina Rodríguez y Pelayo Díaz.

Final de Cámbiame
Drama de un adiós.

Cristina y Pelayo, detrás de Carlota, no disimulaban su afectada emoción. No obstante, ellos conocen bien que este programa va de no disimular la emoción. Al contrario, va de sobreactuar la emoción si hace falta.

Al final, Cámbiame ha sido un programa de testimonios tristes disfrazado de cambio de estilismo. Un diario de Patricia con cambio de look incluido. Esa es la mejor definición de Cámbiame y, por eso, en su despedida tenía que tener su punto dramático tras tres años de intensa televisión.

Y así, con mucha lágrima, hicieron el cierre literal de la puerta de Cámbiame, que se clausuró con los estilistas y Carlota dentro, encerrados al otro lado. Aunque a Carlota el espectador no tuvo mucho tiempo de echar de menos, pues sólo una hora después de finiquitar Cámbiame ya estaba presentando Sálvame.

Cámbiame se ha ido en un momento en el que La Ruleta de la Suerte dispara la audiencia de Antena 3. Está imparable. Así que Telecinco se ha buscado un competitivo recambio para remediar su problema en esta franja. Pasapalabra tendrá otra emisión al mediodía, más familiar. La edición de tarde del concurso de Christian Gálvez no cambia, pero el famoso 'rosco' gana otra versión a la hora de la comida.

Telecinco, así, opta por el infalible concurso del canal para intentar remontar el mediodía. ¿Funcionará esta estrategia de minimizar riesgo con un formato que es un viejo conocido para el público? A favor de este cambio de programación está que Pasapalabra, a diferencia de La Ruleta de la suerte, no tiene público aporreando panderetas. Y eso ya es un gran avance para salvaguardar la humanidad.

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