OPINION

'Constructor a la fuga' triunfa en La Sexta: claves de una forma de entender la tele-realidad

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El nuevo reality de La Sexta, Constructor a la fuga, ha llegado con éxito al canal verde, convirtiéndose en el tercer mejor debut de un programa en la emisora, sólo superado por el de El Jefe Infiltrado (2.970.000 espectadores) y el de Pesadilla en la cocina (2.802.000 espectadores).

2.482.000 espectadores (13,1 por ciento de share) ha seguido el estreno de este espacio que continúa con la línea de realities de superación que tan buenos resultados otorgan a la cadena verde.

Porque Constructor a la fuga repite la estructura televisiva de otros formatos de éxito del canal. No es Pesadilla en la Cocina, pero casi. No es El Jefe, pero casi.

Aquí no está Alberto Chicote, el protagonista es Antonio Hernández, aunque su función es idéntica: cabrearse con el caos que observa. En este caso, los restaurantes sucios dan paso a viviendas en estado de ruina, por culpa de un constructor que ha huido.

Y ahí está lo que aporta de nuevo el formato: busca a los culpables (literalmente) y ayuda a estafados, reformando su hogar.

La fórmula del éxito se repite. Primero se presenta a los personajes y su problema principal. Después, para que el espectador se emocione más con la historia, se dibujan dificultades más íntimas que no les permiten alcanzar la felicidad. Finalmente, se recrea un final esperanzador. Cada paso aderezado con músicas intensas, que van variando entre la tensión (en los momentos de desastre) a la melodía sensiblera (cuando los protagonistas comparten sus emociones). Y todo resumido, con un guion muy básico y sencillo de seguir, en menos de una hora, tiempo justo para que el espectador no desconecte de la historia.

Es el triunfo de los docu realities de solución de problemas. Una tipo de tele-realidad perfecta para canales de dimensiones más pequeñas a las grandes generalistas, que importamos de la televisión norteamericana con una dificultad añadida: el espectador español no se cree teatrillos artificiales como los norteamericanos, necesita captar que es absolutamente verdad lo que está viendo.

@borjateran

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