Desde este lunes, por primera vez en la historia del canal, las mediodías de Cuatro no contarán con nada de información. Sin rastro de noticias. Tras retirar los informativos en febrero y rellenar esa franja con un avance del contenedor del espectáculo de la noticia, 'Cuatro al día', Mediaset ha decidido prescindir también de este avance con Carme Chaparro.
La llegada del verano y los bajos rendimientos en audiencia de este formato ha propiciado una decisión que obliga movilizar la programación de mañana. El fin de la información deja más tiempo para 'Mujeres y hombres y viceversa' que servirá como programa de ajuste para que 'Deportes Cuatro' arranque a la misma hora de siempre, 14.50h.
'Mujeres y hombres y viceversa' y, después, 'El concurso del año' estructurarán la matiné de un canal que, tras 'Deportes Cuatro', va asentando 'Todo es mentira' con Risto Mejide. Un efectista formato que empieza a hacer pupa a 'Zapeando' en La Sexta y que precede a 'Cuatro al día', el magacín que pretendía vertebrar la cadena roja y que seguirá, aunque sin la edición informativa del mediodía. De momento, este espacio de tarde está asistiendo a numerosos cambios de contenido para intentar mejorar sus escasas audiencias.
El problema de 'Cuatro al día' está en que no ofrece una alternativa contundente ni en narrativas ni en contenido, quedándose en una imitación light de 'El Programa de Ana Rosa' (es de la misma productora). Mucho debate y noticia ligera, pero su público potencial ya ha visto el grueso de temas en Ana Rosa por la mañana y a esa hora está asistiendo al delirio de 'Sálvame' con mucho más ritmo e intensidad melodramática.
Eso sí, parece que Telecinco ya tiene (más) claro el rumbo empresarial de Cuatro. Los malos datos de cuota de pantalla de los informativos han arrastrado a su cancelación y el canal se ha percatado que crece cuando se abre a la televisión tele-realitizada, especialidad del actual Mediaset. O, lo que es lo mismo, la tele del show del impacto, el gag viral, el acontecimiento polémico y del folclore.
Estos años, Mediaset ha centrado sus esfuerzos para el liderazgo en Telecinco con su habilidad de ejercer este tipo de televisión del reality continúo, que acompaña al espectador en su rutina diaria. Y, ahora, Cuatro se puede convertir en una versión joven de ese tipo de concepto audiovisual que el público que sigue consumiendo la pequeña pantalla en vivo y en directo. Cuatro apunta a versión juvenil de Telecinco. Y, para ello, no necesitaba informativos al uso. De hecho, pinta que el canal demanda más reality que información, más show que periodismo.
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