Final de temporada

'Cuéntame': la emoción de un adiós en primer plano (cuidado contiene spoilers)

La serie ha asumido riesgos complejos en esta temporada que, también, definen su calado social.

Último plano de 'Cuéntame' 21.
Último plano de 'Cuéntame' 21.
RTVE

'Cuéntame' no tiene miedo al primer plano. Nunca lo ha tenido. En el último capítulo emitido de la presente temporada, tampoco. La imagen del adiós: la de Mercedes Alcántara de hoy, la de la vida en una pandemia, mirando al cielo tras regresar al pueblo por el fin de las restricciones de movilidad. 

Y qué mirada. Con esa interpretación sublime de los matices de la expresividad de la vejez, con esa mirada transparente de la emoción de haber tenido una vida completa. Sin miedo a las despedidas, pero con la sensibilidad de la explosión de recuerdos cuando pisas un lugar en el que has sido feliz.

El primer plano de Mercedes dura 1 minuto y 28 segundos, una eternidad en televisión. 1 minuto y 28 segundos con toda su expresividad, con toda su emoción. 'Cuéntame' nunca ha tenido prisa, siempre ha entendido los tempos. Y aquí Mercedes se está despidiendo. No del espectador, está diciendo "no te vayas muy lejos, mi vida" a un Antonio Alcántara que no ve, pero siente. Mirando al cielo. 

Minutos antes, Antonio Alcántara se sienta entre sus cosechas de su ya vieja bodega. Como él. Hasta allí le ha llevado su hijo, Carlitos. Pero se queda solo, sentado en una silla, en medio de los viñedos. Allí, corriendo, jugando, aparece un niño. Antonio le mira, le dice:  "sabes por qué las uvas crecen en racimos, porque son como una familia. Se necesitan, se ayudan a madurar. A veces, una se pone pocha y no dejan que se caiga. ¿Sabes por qué? Porque son una familia". Antonio se queda en silencio. Su cabeza cede, su brazo cae sobre las uvas. El niño sale corriendo.

De fondo, suena la canción de las simples cosas. "Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida. Y entonces, comprende cómo están de ausentes las cosas queridas. Por eso, muchacho, no partas ahora soñando el regreso. Que el amor es simple y a las cosas simples las devora el tiempo".

La temporada en la que 'Cuéntame' ha entremezclado presente y pasado ha demostrado que es una serie valiente. Siempre lo ha sido. Pero, ahora, encima se ha atrevido a afrontar la actualidad con todos los riesgos y oscuridades que ello conllevaba. Asumir esta osadía en un momento tan relevante y tan complicado es un ejemplo de por qué es una serie que ha traspasado, que ha calado, que es la serie de nuestro país: porque se implica, incluso no teme intentar asumir la locura del reto aunque eso pueda suponer equivocarse. 

Ahora tocará volver al pasado, para quedarse en él y emprender el camino al desenlace que va mereciendo la longeva serie. Será una catarsis emocional para todos. Como este elegante primer plano de 1 minuto y 28 segundos de esta noche, con la expresividad de Mercedes conectada a través del cielo con Antonio. Así 'Cuéntame' lo ha vuelto a hacer: siempre habla de nosotros mismos hasta cuando en la serie no se habla. La mirada de Mercedes, al final, también retrata cómo la ficción se ha fijado en lo relevante que, tal vez, definiría Antonio Alcántara como ese racimo con unas uvas que están más unidas de lo que ellas creen, ese racimo que es la sociedad con la que crecimos. 

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