Brecha generacional

¿Dónde se veían los videoclips antes de Youtube?

Michael Jackson revolucionó un género que ha dejado de funcionar en televisión.

Michael Jackson hizo de sus videoclips un acontecimiento
Michael Jackson hizo de sus videoclips un acontecimiento
Borja Terán

"¿Dónde se veían los videoclips antes de Youtube?", pregunta un usuario de Twitter. Parece una broma, pero la realidad es que ya se van a cumplir cuatro décadas del arranque de emisiones de MTV y las nuevas generaciones no contemplan ni la opción de acudir a la televisión tradicional para acceder a su música. 

De hecho, la madura 'Music Television' (MTV) ya casi no emite música. Sus directivos fueron rápidos en adaptarse a los nuevos tiempos audiovisuales y redirigir su programación hacia la innovación en el reality show con un toque gamberro que es pretendidamente joven. Esta era la más eficiente manera de preservar a su perfil de audiencia adolescente, pues ya ningún espectador en la edad del pavo espera sentado frente a la emisión de una cadena lineal para ver si aparece ese videoclip que tanto ansía disfrutar. No tiene sentido, ya que puede encontrar tal canción con sólo un clic en plataformas como Youtube. 

Los consumos bajo demanda han revolucionado el sector y las cadenas temáticas, como MTV, cada vez cuentan con menos sentido. Sólo sobrevivirán aquellos canales que atesoren una marca poderosa, que sirva de paraguas comercializador más allá de una frecuencia televisiva. En este sentido, MTV ya es un sello por encima de un canal. Su reto es mantener esa influencia social para continuar generando un contenido propio que sea crucial para que los artistas vendan su música al mundo desde espectáculos producidos bajo sus siglas. De ahí que MTV mantenga la producción de sus grandes shows de premios. Tanto en Estados Unidos como en Europa. Así la audiencia vuelve a la emisión en directo del canal con motivo de un evento especial y supuestamente irrepetible. Y, de paso, MTV se visibiliza como referente indiscutible de la industria musical y atrae a firmas comerciales fuertes en citas como los EMA (European Music Awards). Anunciantes y relevancia social fortalecen la rentabilidad de un canal que sufre el declive del sistema de negocio para que fue concebido y que revolucionó. Porque lo cierto es que los más jóvenes ya no se han planteado ni que existían canales sólo con videoclips musicales.

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  • En los sesenta, llegó a existir una máquina: el scopitone. Una especie de evolución de la emblemática jukebox, pero con películas de las canciones en su interior para amenizar las noches de fiesta a cambio de una moneda.  

El videoclip nació en paralelo a la propia televisión, los autores de la pequeña pantalla aprovechaban la música para contar grandes y atrevidas historias. En España, hay geniales ejemplos: programas como 'Galas del Sábado', 'Escala en Hi-Fi', los especiales de Valerio Lazarov...  eran una explosión de creatividad narrativa al ritmo de la música. 

Medio siglo después, todos han nutrido muchos 'Cachitos de hierro y cromo', como no podía ser de otra manera. Se planificaban conceptos contundentes para inmortalizar un relato especial que impulsara la historia de la canción con una mirada aplastante. Y los artistas se atrevían a lanzarse a la piscina. Comprendían que de esta manera llamaban más la atención y promocionaban mejor sus trabajos.

Tiempo después, Michael Jackson fue más allá y estrujó la fórmula del videoclip extendido como si fuera un mediometraje. Las cadenas recibían una película musical gratis y lista para emitir en su parrilla. En España, TVE estrenaba estos clips como un evento y los aprovechaba como comodines de qualité que ajustaban, una y otra vez, los huecos libres de la programación. Y subía la audiencia.

El clip de 'Thriller' se estrenó el 2 de diciembre de 1983, un año después del lanzamiento del disco. Para disfrutarlo sólo se podía sintonizar en directo la televisión tradicional. La audiencia bien atenta a las dos de la tarde para ver si lo ponían. Y ya, cuando se fueron popularizando los grabadores en UHF, era habitual esperar con la cinta lista para dar 'rec' justo en el instante que apareciera en emisión ese artista favorito. Había que ser muy rápido de reflejos. O empezabas a grabar tarde y con la canción a la mitad.

Los videoclips y las actuaciones en plató de programas musicales como 'RockoPop' o 'Música sí' eran el vínculo obligado de la audiencia para descubrir las novedades de los cantantes y los grupos. Programas que tenían hasta su propio ránking de los mejores o los más vendidos. Es más, en Canal Plus había formatos que sólo eran ránking con locutores de radio de masiva popularidad como Fernandisco o, por supuesto, el inolvidable Joaquín Luqui de 'Los 40 Principales'. Se pretendía hacer sinergias y hacer trasvase de seguidores entre la televisión, la radio y viceversa de dos empresas del mismo grupo Prisa.

Los artistas siguen produciendo videoclips para promocionar mejor su música. Pero ahora basta con subirlos a su canal de Youtube. No dependen de  una cadena que los emita.

La instantaneidad de los actuales consumos audiovisuales ha provocado que la implantación en la rutina social de Youtube y su Vevo se haya quedado con prácticamente el monopolio del 'buscador' del género del videoclip. Son piezas atemporales que se pueden disfrutar cómo y cuándo quieras, sin necesidad de esperas. Pero la televisión clásica sigue siendo vital para divulgar y ayudar a descubrir aquello que no conocemos. En este sentido, el formato de programa musical de toda la vida ha sido relegado a los especiales navideños y, en el resto del año, ha sido fagocitado por el efectismo del concurso cazatalentos o talent show. Pero todavía existe un poderoso nicho en el mercado audiovisual para los artistas consagrados y por consagrar del mundo de la música. Y sin necesidad de concursar en un reality. En televisión, sigue existiendo público para la música con carácter. Pero para que brille sólo falta plasmarla en la tele con carácter, claro.  

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