El acierto de Ion Aramendi en 'El Cazador'

El éxito de 'Pasapalabra', además de su infalible prueba final de 'El Rosco' y mantener a los concursantes durante semanas (o meses) para que el espectador les coja cariño, también se dibujó ya desde Telecinco con una escenografía luminosa y colorista que se distinguía del resto de los concursos en emisión.

Porque prácticamente todos los concursos en la actualidad atesoran una entidad visual similar, con suelos oscuros y tonos azulados. Incluso el lugar en el que se sobreimpresionan las preguntas sigue la tendencia "futurista" que impuso ya hace dos décadas el fenómeno de ¿Quién quiere ser millonario?

Pero ha pasado el tiempo y, a la hora de lanzar un nuevo juego, es crucial definir una personalidad genuina que abrace esa complicidad con la audiencia. Ahí es importante definir el carácter de los protagonistas del espectáculo, empezando por el presentador. Es lo que logra con habilidad, cada tarde, 'El Cazador' de La 1 de TVE. 

Mira también

4 falsos mitos a derribar de los programas de actualidad de hoy

Al frente, Ion Aramendi que realiza un prolegómeno antes de comenzar la mecánica del game show. Un sketche tan travieso como la audiencia que, en el ojo del público, sirve para crear el clímax de reunión de amigos que merece el programa y, además, otorga a cada emisión un punto más imprevisible, detalle decisivo en televisión.

Así 'El Cazador' no sólo pelea por un bote a través de pruebas con preguntas de cultura general y hace hincapié en fomentar historias entre las personas que participan. Todas las personas. De esta forma, funciona muy bien el contrapunto entre concursantes y 'cazadores', que son concursólogos profesionales que el formato recalca un carácter propio. A veces, hasta con un punto de antipatía para que sean los malos de la película. Vamos, el perfil de antagonistas entrañables que nunca falla.

Toda una familia de personalidades en las que Ion Aramendi es el aliado. Ya los concursos no son presentados con rigidez con comunicadores situados detrás de atriles, por eso ha sido un gran acierto que 'El Cazador' hasta pueda romper con su propia estructura cotidiana para introducir gags que enriquecen el desarrollo de la historia. Hacen que no sea un concurso más, sea una compañía con ideas con personalidad propia.