EN PERSPECTIVA

El emocionante adiós (musical) a 2020 de 'Late Motiv'

Así ha cerrado Andreu Buenafuente su año en Movistar Plus.

Manolo García en el cierre de 2020 de 'Late Motiv'
Manolo García en el cierre de 2020 de 'Late Motiv'
Captura

"Me siento hoy como un halcón herido por las flechas de la incertidumbre". Hay letras de canciones que siempre hablarán de nosotros mismos. Aunque se hayan escrito incluso antes de lograr ser nosotros mismos.

Interpretando en directo este emblemático himno llamado 'Insurrección', Manolo García ha cerrado el último 'Late Motiv' de 2020. Ha sido una versión de la canción de 'El último de la fila' con una carga emocional especial, con la banda del programa de Movistar Plus y la irrupción del rapero Nach. Hasta el propio García se ha atrevido a rapear. A su abrazable manera, claro: "mundo global para bien y para mal. Los de arriba cada vez más arriba, los de abajo cada vez más enfrentados compitiendo por unas migajas". Con estas palabras, el músico ha dejado reflexionando al espectador mientras la música seguía de fondo.

Porque la música no ha parado de acompañarnos. Acompañarnos de fondo o de frente, como banda sonora o como personaje protagonista. Acompañarnos hasta el final, pues siempre es mejor acabar con música para terminar en alto la fiesta que intentamos cada día. Eso lo saben bien los maestros de la televisión: una buena apoteosis musical puede enmendar la percepción definitiva de aquello que iba mal.

Así que arreglemos el punto y aparte de este artículo con más música en formato letras, va: "No puedo vivir sin ti, no hay manera. No puedo estar sin ti, no hay manera. Me dijiste que te irías, pero llevas en mi casa. Toda la vida.". Ya la están tarareando, ¿verdad? El tema de Los Ronaldos también ha sonado en este especial de 'Late Motiv'. Esta vez cantado por Nil Moliner y Beli Basarte desde el set donde habitualmente se encuentra el escritorio de Buenafuente. Y es que la escenografía del late night se ha adaptado en una especie de sala de conciertos como "simulacro de normalidad", apuntaba Maika Makovski que también ha parado por allí, junto a otros compañeros, para hablar de la situación de la industria musical.

La cantante y presentadora de 'La hora musa' de La 2 no se ha equivocado con tal afirmación. Pues, en realidad, todos estamos intentando simular normalidad. En la tele, y algo con la mascarilla puesta fuera de la tele. Aunque "un muro de metacrilato no nos deja olernos ni manosearnos", como ha cantado la banda de 'Late Motiv'. Frase que cobra significado en muchos contextos en tiempos donde se maltratan los contextos y que es parte de 'Echo de Menos', obra inmortal compuesta por Kiko Veneno que encaja para la realidad de hoy y se adaptará al mañana. 

Como ha hecho este año el programa de Andreu Buenafuente que, en este 2020, ha recordado que la buena comunicación, en televisión y fuera de la televisión, es la que sabe acoplarse a las circunstancias para no quedarse desacompasada. En este año, 'Late Motiv' ha demostrado esa capacidad de adaptarse sin perder el rumbo de su esencia. El programa ha ido evolucionando con el sentimiento del público. Siempre aportando ese salvavidas del sosiego de contar con un punto de encuentro que te ayuda a desengrasar pero sin dejarte de aportar. En cierto sentido, sin dejarte solo. De nuevo, la energía de la compañía constructiva, que representa los medios de comunicación, al igual que sucede con la música. 

En épocas en las que los medios suenan cada vez más a choque de trincheras que, dicen, sube la cuota de pantalla a golpe de indignación, 'Late Motiv' ha cerrado esta noche de jueves su año con un tranquilo programa especial que ha dado visibilidad a la problemática de los profesionales olvidados de la música tras la crisis sanitaria. Lo ha hecho a través de canciones y de conversación. No sólo han cerrado con un chimpún musical, han concluido con reflexión. E incluso una pizca de 'insurrección'. Lo que recuerda que ahí está el gran espectáculo de la comedia, el que no es condescendiente y el que entiende que el entretenimiento es más vibrante si, además de echar una risas, emociona con la inmersiva experiencia de la creatividad que está implicada con su sociedad. Es más, la sabe retratar. Esa creatividad que se fija más en los matices que en los extremos, que no cree que aburren en la tele los referentes útiles y que, en definitiva, trasciende porque busca la inspiración. Dando la vuelta a la letra de Manolo García: "Buenafuente sí estaba entonces, cuando tanto le necesitamos".

Mostrar comentarios