Rituales televisivos

El cambio de colaboradores de 'Sálvame': drama o comedia

Lydia Lozano con cara de preocupación
Lydia Lozano con cara de preocupación
Telecinco

"Están hartos de verse, de compartir plató. Necesitan nuevas caras", dice una intensa voz en off en un spot. 'Sálvame' ya tiene doce años y ha decidido celebrar su aniversario con un dramático cebo en el que anuncia que va a cambiar su elenco de colaboradores. Tal "acontecimiento" ha sido comunicado por el programa con una buena liturgia escénica, claro: los colaboradores más carismáticos sentados en la graba con cara compungida y en silencio, obstando la pantalla en la que se avisaba de que llegarán personajes nuevos y, tragedia, otros se irán. Pero que nadie se alarme, estos profesionales de la varieté son expertos en poner la cara que demanda su show en cada momento.

'Sálvame' lo ha vuelto a hacer. El reality de tarde de Mediaset no duda en que, para seguir evolucionando, necesita de vez en cuando un punto de inflexión. Aunque sea irreal. De hecho, la plantilla de colaboradores del programa nunca ha sido estanca. Hay un núcleo más o menos fijo que son los reconocibles y otros que aparecen para desengrasar, dependiendo de los intereses de las tramas principales.

Sin embargo, ahora, el programa diseña un ritual como si, de repente, esto fuera la casa de Guadalix de la Sierra y empezaran a existir "expulsados". Tampoco es que existan ya muchas diferencias entre la dinámica del estudio de 'Sálvame' y el funcionamiento de 'Gran Hermano'. Sólo falta un jardín con piscina en el decorado. ¿Por qué aún no han puesto piscina en el plató? Con el juego que daría. Todo se andará.

Así 'Sálvame' crea noticias hasta cuando no tiene noticias. Es más, 'Sálvame' es la propia noticia. Todo seguirá más o menos igual después de esta semana. Pero, con el anuncio de cambio de caras, 'Sálvame' se ha asegurado crear un evento propio que potencia el interés por el programa y fomenta la percepción de que el show evoluciona. No está parado. Aunque viva en una especie de bucle eterno. 

No obstante, para realizar una acción de tal calado melodramático hay que tener muy bien perfilado el tono del show. Con su veteranía de una larga década, 'Sálvame' es uno de los programas más reconocibles de nuestro panorama y, a la vez, sus creadores manejan muy bien los tiempos para crear ese clima constante de surrealismo tenso que demanda un show que, en realidad, es un culebrón en un riguroso directo en donde todo puede pasar. Y si no pasa, pues se realiza un rimbombante tráiler para anunciar que ¡todo va a cambiar!. Y que así, al menos, lo parezca.

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